Dispone de tres radares para siete cajas ubicadas en diferentes calles y no las activa a pesar del incremento de los indicadores de inseguridad vial.

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, sigue pensando que el nivel de inteligencia de los coruñeses es tan bajo que puede contar cuentos y nos los vamos a creer a pies juntillas. Aquí va la última ocurrencia.

Como ya sabrán, en julio de 2023 decidió instalar 7 cajas de radar en siete calles en las que había constancia de un número significativo de coches que iban a mayor velocidad de la permitida:

  • Tercera ronda dirección salida, a la altura de Alcoa.
  • Tercera ronda dirección entrada, a la altura del Makro.
  • Avenida de Finisterre, a la altura de Fontenova.
  • Carretera de Baños de Arteixo, junto al Marineda, en dirección entrada a la ciudad.
  • Avenida de Salgado Torres, en dirección salida, justo antes del túnel.
  • Avenida da Pasaxe (Casablanca), dirección entrada, antes del túnel.
  • Avenida de Alfonso Molina, dirección entrada, a la altura del IES Fernando Wirtz.

La primera chapuza que decidió la alcaldesa fue que tan solo hay 3 radares para las 7 cajas y, en consecuencia, los van alternando entre ellas. Esto es como el juego del trilero. ¿Dónde está la bolita? ¿Dónde tengo instalado el radar esta semana? 

Si realmente hay riesgo en esas siete calles, pues se instalan 7 radares reglamentarios en cada una de las 7 cajas, se señalizan para avisar y el que siga empeñado en emular a Fernando Alonso, pues multa reglamentaria. Pero no, asegurar la seguridad vial no es “progresista” y se desgañitó para asegurar que tenían un fin “pedagógico” y que no tenía afán recaudatorio. Vamos, que los radares eran de pega. Por supuesto no los activó en esa fecha porque el 23 de julio había elecciones generales en España y no quería poner en riesgo el resultado de su amado líder, Pedro Sánchez. Parece que a la alcaldesa no le preocupa nada el riesgo que supone para la seguridad vial los excesos de velocidad de los coches en la ciudad.

Pues bien, pasados los meses, a mitad de esta semana, nos ha regalado otra intervención antológica para contarnos que está “muy preocupada” por el nivel de incumplimiento de los conductores, en los relativo a los excesos de velocidad en esos tramos donde instaló los radares “pedagógicos”. Parece ser que, tras un sesudo estudio, ha detectado que 4 de cada 10 coches superan la velocidad permitida. ¡Pues vaya noticia! Suponemos que desde el coche oficial de la alcaldesa no se ve la cruda realidad que vemos todos los vecinos de esta ciudad cada día. Descubre la pólvora y se sorprende.

A ver, todos sabemos que la mayoría de los conductores cumple razonablemente bien las normas de circulación y que hay un porcentaje pequeño que va a toda pastilla por las calles de la ciudad, a todas las horas del día. Durante estos meses, desde que instaló los radares, la alcaldesa comprobó lo que todos sabemos, que hay unos pocos zumbados que se ponen en riesgo y que suponen un riesgo para los demás con los excesos de velocidad. Pues nada, la solución es sencilla. Se activan los radares y santo remedio.

Cuatro de cada diez coches incumplen los límites de velocidad en la ciudad y para la alcaldesa no es razón suficiente para activar los siete nuevos radares

Pues no. Resulta que dice Inés Rey que, a pesar de estos datos alarmantes, va a dar un “margen de confianza” a los conductores y que, si no se portan bien, entonces no le quedará más remedio que activar los mencionados radares el 1 de marzo. Claro que seguiremos jugando al gato y al ratón, porque no sabremos dónde estarán ubicados los 3 radares disponibles entre las 7 cajas instaladas. 

Y digo yo, ¿esta decisión no tiene nada que ver con que haya elecciones al parlamento de Galicia el 18 de febrero? Parece que Inés Rey prefiere seguir tolerando el riesgo para la seguridad vial que provocan los conductores que van a gran velocidad, para que el candidato Gómez (Besteiro) no sufra las iras de los multados en las urnas.

Pero tranquilos, hay más radares pedagógicos. Se trata de pantallas led que muestran la velocidad a la que circulan los vehículos, en los entornos de centros escolares, en Juan Flórez, Alfonso Molina, Camilo José Cela, Carretera dos Fortes y Avenida de la Habana. Estos radares advierten a los vehículos que superan el límite de velocidad, pero no multan. Pues parece lógico pensar que sería mejor que ese sistema multase a los conductores que superan de forma significativa los límites de velocidad en esos entornos escolares, para reforzar la seguridad vial de los más pequeños y de sus familias.

50

Los datos de la memoria de 2022 de la Policía Local muestran un incremento continuado de vehículos denunciados por infringir normas de tráfico, concretamente 53.297, lo que supone 9.304 más que el año anterior y se alerta del incremento de heridos en accidentes de tráfico en la ciudad, con 795 afectados. Hubo más fallecidos (cinco), más heridos graves (41) y más atropellos (108). Por último, señalan que se ha incrementado de forma alarmante los positivos en los controles de alcoholemia y de drogas.

Ante este preocupante panorama, la decisión de Inés Rey de anteponer unas elecciones autonómicas a la seguridad vial de los coruñeses es, simple y llanamente, una grave irresponsabilidad.