“Si usted sigue siendo presidente, el coste para nuestra democracia es enorme. Porque el presidente tiene que ser una persona decente y usted no lo es”, le dijo el candidato Sánchez a Rajoy. (14 de diciembre de 2015).
En aquella ocasión, ni las llamadas de atención del moderador ni las numerosas preguntas que dejó sin contestar, con tal de repetir hasta el aburrimiento sus ataques, le hicieron cambiar el paso en una fría noche de diciembre. Qué poca clase, qué poca elegancia y qué poca altura intelectual impropia de un Presidente de gobierno y autor de un libro ¿-?, sobre resiliencia.
“Hay cosas que pueden ser legales, pero no son decentes y esta es una de ellas”. (Pedro Sánchez, 12 de mayo) refiriéndose a los 44 candidatos que Bildu presenta a as elecciones del 28M que han sido condenados, siete de ellos por asesinatos.
Es increíble la capacidad camaleónica que posee el Sr. Sánchez para cambiar el discurso y decir lo mismo de uno que de otro, llamando indecente a un presidente de gobierno y atribuyendo el mismo calificativo a quienes son sus socios de pactos que avergonzarían a cualquier otro dirigente. Pero, ya conocemos el valor de la palabra del actual presidente de gobierno de España.
Personalmente, admito que quienes han cumplido condena por los delitos cometidos recuperen los derechos de los que hubiesen sido privado y añado, que prefiero verles en política con el respaldo del voto ciudadano que manejando pistolas y asesinando a quien piensa diferente. Lo admito, pero no lo comparto por aquello de los antecedentes penales que se exigen para cargos políticos y en este caso se omiten para quien pretende ser un representante de los ciudadanos.
Sin embargo, JAMÁS admitiría pactar con aquellos que asesinaron, amedrentaron y enmudecieron a un pueblo por el terror y que causó la muerte a compañeros de partido. Como dijo la familia Mújica ante el féretro de Fernando dirigente del PSOE, “perdonamos, pero no olvidamos”.
Sucede que el Presidente del actual Gobierno ha olvidado, o tal vez no pertenezca a aquel Partido Socialista. La memoria es frágil para algunos, pero los que no olvidamos somos los ciudadanos. Dicen que la Fiscalía intervendrá…
¿Pero de quién depende la Fiscalía?…
Pues eso…