Óscar Puente difunde un bulo y origina un conflicto diplomático con Argentina.
Así, de entrada, si Milei no se droga, y de momento no hay prueba alguna que lo demuestre, lo que ha hecho el PSOE a través del ministro de Transportes, Óscar Puente, ha sido difundir un bulo que, oh casualidad, es en estos momentos el principal caballo de batalla del presidente Sánchez, contra lo que ha emprendido una batalla sin cuartel tras sus cinco días de reflexión. Pues a lo mejor tiene que mirárselo y empezar a eliminar el fango de su propia casa, antes de criticar las motas de polvo de las de sus vecinos.
Una buena parte de los argentinos tienen sangre española y hay muchas familias a ambos lados del charco
Acto seguido, no está de más recordar e incidir en el hecho de que una significativa parte del pueblo argentino es descendiente de nuestros abuelos y bisabuelos. Y no hablo solo de los gallegos, que fueron que protagonizaron los últimos movimientos migratorios al territorio sudamericano. Antes que ellos, allí habían llegado catalanes, vascos y castellanos. Y para corroborarlo basta con visitar los cementerios de las grandes ciudades del Río de la Plata, donde se puede comprobar la profusión de apellidos que nos resultan familiares.
Argentinos y españoles hemos sido tradicionalmente familia. Dos pueblos acogedores y generosos que siempre han estado pendientes el uno del otro. Basta con recordar la gran crisis que provocó el corralito a principios de este siglo y como Galicia, y España en general, abrieron sus brazos de par en par para recibir a los hijos y nietos de nuestros emigrantes, que retornaban a la procura de un futuro mejor.
A pesar de las meteduras de pata de los políticos, el pueblo argentino y español seguirá conservando fuertes vínculos
Estoy absolutamente convencido de que por muchas divergencias que cree la política o por muchas crisis diplomáticas que se puedan abrir entre los gobiernos, las sociedades española y argentina no se van a enfrentar nunca ni van a poner en riesgo su arraigada hermandad.
Tampoco está de más recordar que, por muy histriónico que sea, Milei es el presidente legítimo de Argentina, al que en noviembre de 2023 votaron el 56% de los ciudadanos de aquel país. Y que como presidente legítimo que es, hay que respetarlo. Por lo menos, eso es lo que reclama para él, día sí y día también, nuestro presidente Sánchez, con un porcentaje sensiblemente menor de apoyos.
Pedro Sánchez reclama respeto tras obtener el 31,7% del total de votos y niega esa condición a Milei, que obtuvo el 56% de los votantes
El próximo día 18 de mayo, Javier Milei vendrá a España para asistir a un mitin de Vox. Lo normal sería que el Gobierno de nuestro país lo recibiera como lo que es, el presidente de un país hermano. Pedro Sánchez tiene ahí una extraordinaria oportunidad para regularizar la relación entre los dos Estados y los dos gobiernos y de poner fin a esta minicrisis provocada por las declaraciones de un botarate.
Por que, insisto, estoy seguro de que a nivel de sociedad y de ciudadanía ni las palabras del ministro Puente ni ninguna otra cuestión política, van a distorsionar el afecto que siglos de hermanamiento han construido. Como tantas y tantas veces, la sociedad, tanto la española como la argentina, están muy por encima de la política y de sus políticos.
