Los vecinos cumplieron su palabra y, tras cuatro manifestaciones en las que cortaron el tráfico en la Ronda de Outeiro, el pasado viernes protagonizaron la primera cacerolada, que se repetirá semanalmente mientras no tengan una respuesta a sus peticiones.
El rechazo al proyecto de reurbanización continúa vigente, como visibilizaron los vecinos afectados de la Ronde de Outeiro y las calles aledañas este pasado viernes, cuando a las 11 de la mañana decenas de ciudadanos protagonizaron una cacerolada, tanto en la calle como desde los balcones de sus viviendas.
Los vecinos, que se oponen a la elevación de la plataforma y la quieren a cota cero, rechazan la instalación de escalinatas y de una pérgola, además de la eliminación de estacionamientos en superficie, solicitaron el mismo viernes una reunión con la alcaldesa, Inés Rey, para estudiar posibles modificaciones al proyecto.
Tras cuatro manifestaciones, los vecinos han iniciado caceroladas semanales, hasta que Inés Rey modifique la reforma de la plaza y la ponga a cota cero para garantizar la accesibilidad
Los afectados sospechan que el Consistorio podría estar estudiando algunas modificaciones al proyecto inicial, porque desde el día 16 de mayo las obras están paralizadas, y han observado la presencia de técnicos en la zona.
Además, esgrimen que la propia alcaldesa, Inés Rey, realizó recientemente unas declaraciones en las que indicaba que, por parte de los técnicos, se están estudiando todas las posibilidades para que la reforma de la plaza sea lo menos elevada posible.
Los vecinos anunciaron en el último corte de tráfico que protagonizaron en el mes de mayo que, si no se atendían sus peticiones, llevarán a cabo una nueva manifestación, además se continuar con las caceroladas programadas para todos los viernes a las 11 de la mañana.
Más de 1.300 firmas, cortes de tráfico, reuniones infructuosas en el Ayuntamiento, su rechazo rotundo en el escaño del ciudadano y varias caceroladas no han bastado para que Inés Rey escuche a los vecinos de las Casas de Franco y cambie un proyecto que no pidieron y que no fue consensuado.
