Asturias, verano de 2014, Trail de montaña en Picos de Europa, desgraciado accidente con lesiones irreparables en un tobillo.

Damián Ramos vivió unos siguientes meses muy mediáticos porque su desgracia no vino sola, tres de sus salvadores, del cuerpo de la Guardia Civil, perdieron la vida en su rescate.

Podría haberse cruzado de brazos y lamentar toda su vida la desgracia que le tocó vivir … eligió reinventarse, y, a base de pico y pala pelear por un sueño. Cambiar de deporte era obligado, y aunque algo ya andaba en bici no parecía que fuese su fuerte.

Hoy es un mucho mejor ciclista que antes de su accidente y todo ese camino, que no fue fácil, ha transformado a Damián en un depredador de pequeñas mejoras en todos los ámbitos del alto rendimiento.

Supo rodearse de talento … con José Manuel Cardesín hizo tandem para desafiar lo que parecía imposible, y ahora se ve el resultado.

Nadie nos informa de los obstáculos que nos vamos a encontrar en la vida … vivirla sin miedo o mirando el retrovisor es la diferencia entre el éxito o la complacencia.

Hoy nos ha regalado a los que fuimos testigos de su crecimiento su primer título europeo, además de una segunda medalla y unos resultados envidiables en el último mundial … y sabemos que hay más.

Quizá en la próxima olimpiada de París … esa será otra historia. Lo importante es el mensaje, el aprendizaje vital, el acompañamiento, el ejemplo.

Es probable que sin resultados no hubiese salido a la luz su lucha … y es que hay muchos que no consiguen esta notoriedad. La victoria en la mayor parte de los casos es únicamente el camino.

Damián se ha convertido ahora en faro de otros muchos, en el motivador de futuras historias de superación.

¡Enhorabuena!