Por Bárbara Rivas.

Durante los dos últimos años el concello de Oleiros superó al de A Coruña en cuanto al número de licencias de obra nueva o de rehabilitación concedidas. Los datos los valida el Instituto Galego de Estatística y reafirman algo que es más que una tendencia. Se trata de una manera de hacer las cosas que es el retrato de la inacción que paraliza una ciudad por más que el edil Francisco Dinis Díaz Gallego afirme que desde 2019 el gobierno de Inés Rey hace “un esfuerzo especial por tener una Administración más ágil y por facilitar las inversiones privadas en la ciudad que dependan de licencias municipales”.  

Lo evidente es que hay varios problemas por resolver y uno de ellos remite a la gestión de los procedimientos de concesiones de licencias que propician demoras de incluso más de dos años. Lo normal sería asumir procesos que no se demoren más de tres meses. Tendríamos entonces una Administración al servicio de sus ciudadanos.

En el inicio de un nuevo mandato surge también una nueva oportunidad para A Coruña. Y ahí la mirada debe dirigirse no sólo al político sino al funcionariado, en especial a aquel que debe aplicar y unificar criterios para atender aquellos asuntos que afectan a los ciudadanos. Gloria de la Montaña García Alcántara, nueva directora de Urbanismo, debe articular la manera de que los vecinos puedan conocer en que estado está la tramitación de una licencia. La transparencia nunca debe ser una molestia. En 2023 no sólo ese servicio debe ser posible sino también debería ser preceptivo que se pueda conocer cuantas solicitudes pendientes de resolución se acumulan en el ayuntamiento. Y que se pueda saber incluso que tipo de licencias son las que sufren más demoras o se tramitan con mayor agilidad. 

García Alcántara sucede a María Hernández García, que era Jefa de Licencias hasta que la Marea la desterró a la Asesoría Jurídica y los socialistas la recuperaron para dirigir Urbanismo en 2019. Ahora Lage Tuñas confía en una exasesora de licencias y disciplina urbanística de Gelo García Seoane en Oleiros, cantera a la que el político de Outes ya no es la primera vez que acude. Ahora late a posibilidad de darle un vuelco a la situación en A Coruña y convertir un departamento que era paradigma del desastre en un ejemplo de gestión que sirva al ciudadano y le atienda, unifique criterios de actuación para evitar decisiones arbitrarias, ponga en marcha ordenanzas como las que debe regular toldos y rótulos en la zona del Plan Especial de Reforma y Protección Interior o agilice, en fin, licencias de obras que no pueden esperar como aquellas que solicitan permiso para instalar ascensores en edificios que carecen de ellos. 

Es el momento de elevar la productividad de los técnicos que informan proyectos o conceden licencias, de que entiendan que su trabajo es un servicio a los ciudadanos de A Coruña, no un vía crucis por el que debe atravesarse en busca de una redención. Es el momento de la esperanza, de que Gloria de la Montaña García Alcántara lidere un equipo que dispone de piezas como Yolanda Teixido, que también tenía un pasado en Oleiros y en A Coruña tanto con PP, BNG o PSOE fue jefa del servicio de Intervención de la Edificación y Disciplina Urbanística, del que dependía la tramitación de licencias. En el verano de 2016 Marea Atlántica la apartó cuando ya era evidente que la tramitación de licencias se había ralentizado. Va siendo hora de cerrar un paréntesis que ya dura más de siete años.