Una reclamación histórica y ahora en el fútbol
Felipe González denunció en su investidura que la “situación colonial” de Gibraltar atentaba contra la integridad de España. Pero en esa España, a la que el líder socialista hacía alusión, habría de incluirse Gibraltar.
Casi 270 años después de que este peñón, situado al sur de la Península Ibérica, cayera bajo dominio británico, González se mostraba convencido de que había llegado el momento de que volviera a ser parte de España. En su opinión, “la actual situación colonial” de Gibraltar “atenta a la integridad del territorio nacional y menoscaba la posición internacional y estratégica de España”. Por eso, apuntaba, “el Gobierno mantiene el propósito de reintegrar Gibraltar al territorio nacional, mediante negociaciones con el Reino Unido que conduzcan a ese objetivo, de acuerdo con las resoluciones de las Naciones Unidas”.
Felipe González ya reclamó la soberanía de Gibraltar en su investidura como presidente de Gobierno
González hacía así suya una de las principales reivindicaciones en política exterior del franquismo, que había obtenido el respaldo de la ONU a sus tesis, sin que esto se plasmara en avances en las negociaciones con el Reino Unido. La situación apenas varió con los primeros gobiernos de la democracia, más pendientes como estaban de resolver los desafíos internos a los que se enfrentaba el recién estrenado régimen.
Un gobierno socialista, que había obtenido un masivo apoyo popular, se disponía a completar el mapa de España con la reintegración de Gibraltar bajo la soberanía nacional. El Gobierno de González nunca dejó de intentar cumplir esa promesa, pero en ésta, como en otras cuestiones, los socialistas tuvieron que optar por ser pragmáticos, aún en contra de sus deseos. España tenía un objetivo esencial en política exterior: ser admitido en la Comunidad Europea. Y estar enemistado con Reino Unido podría resultar un escollo insalvable para este propósito. Así se lo hizo ver la propia Thatcher al ministro Morán en su encuentro de marzo de 1983.
El Gobierno de Felipe González tuvo que aparcar la reivindicación de Gibraltar para logra el ingreso de España en la Unión Europea
De este modo, el Ejecutivo español se vio obligado a seguir haciendo cesiones a las peticiones británicas aún sin lograr respuestas satisfactorias a las suyas. Así, en la noche del 4 al 5 de febrero de 1985, se decide la apertura total de la verja de Gibraltar para personas, vehículos y mercancías.
Pero ahora resulta que los “progres” de la FIFA y algunos recalcitrantes e “ilustrados” militantes de esta llamada izquierda, se sienten ofendidos por las palabras de dos futbolistas (Rodri y Morata) que en un momento de euforia, por hacer ganado a la poderosa Inglaterra, siempre en el ámbito del peñón…se atrevieron a gritar aquella frase de tintes franquistas: “GIBRALTAR ESPAÑOL”. Cuando en el Nou Camp se gritaba ‘Cataluña is Not Spain’ no pasaba nada, ningún medio “progre” criticaba esos canticos. Cuidado con exclamar que Cataluña y las vascongadas son España.
Leer es bueno y la historia está para recordarnos lo que ahora se critica.