Los vecinos de la plaza de San Pablo hemos sufrido de todo. Navajazos de pandilleros, jardines descuidados, contenedores de basura desbordados, pintadas en las paredes, muebles y colchones tirados en las aceras,…
Lo último es el vandalismo, como por ejemplo este elemento que sujeta los contenedores de basura que ha sido arrancado y arrojado en medio de una zona que debería de tener césped.
La solución pasa por contar con más presencia policial como en la mayoría de los barrios, pero eso es algo con lo que ya sabemos que no vamos a contar. La seguridad ciudadana no es una prioridad para el ayuntamiento.