Esta es la realidad que vemos muchos vecinos de la ciudad cada día. Contenedores desbordados de basura sin que nadie tome medidas.
No hay campañas de concienciación ciudadana y son las asociaciones de vecinos, como la de la Sagrada Familia, las que tienen que lanzar una campaña informativa y patrullas ciudadanas ante la inacción de una alcaldesa, que aún por encima dice que sube los impuestos para no recortar servicios. Vaya cara dura.
Lo más preocupante es que los trabajadores de la empresa municipal de recogida de basura han anunciado que se ponen de huelga en Navidad.
Si este es el panorama en situación normal, como vamos a sobrevivir invadidos de más basura con esta huelga.