De un gobierno municipal inútil solo puede salir una ciudad cutre.
Los coruñeses no nos merecemos la pailanada que ha perpetrado la alcaldesa con las luces de Navidad y el patetico tinglado que ha montado en la plaza de María Pita.
Es impresentable colocar una minipista de hielo al aire libre que se estropea cuando llueve, unas carpas de plástico y unas luces que han sobrado de otras ciudades.
Ves lo que se hace en otras ciudades europeas y españolas y compruebas que hemos vuelto a ser una aldea del siglo pasado gracias esta gente que okupa el Palacio de María Pita.
Recuerdo que hace años se montaban poblados navideños y luces de Navidad con estilo y con gusto, con casetas donde se vendían productos de Navidad, donde se daba cabida a organizaciones sociales y donde había grandes recintos cubiertos con programas de ocio dedicados a los más pequeños.
Hoy sufrimos una gran pailanada, cutre y vergonzosa.