Los vecinos, comerciantes y hosteleros de todos los barrios se encuentran en una situación de total indefensión ante la proliferación de actos vandálicos por la huelga de basura

El viernes dijo la alcaldesa que iba a esperar 72 horas para declarar la emergencia sanitaria y poner fin a esta huelga salvaje de recogida de basura y eso no es totalmente cierto. Ha esperado un mes para tomar una sencilla decisión, que podía haber impulsado la primera o la segunda semana, y habernos ahorrado a los vecinos las montañas de basura, la invasión de moscas, gaviotas y ratas, la pestilencia que hay en nuestros barrios y también la salvajada de los incendios en los contenedores.

Foto. La quema indiscriminada de contenedores en todos los barrios puso en riesgo a vecinos, vehículos, edificios, comercios y locales de hostelería

Lo de este fin de semana ha sido criminal; en casi todos los barrios se han producido incendios y los vecinos asisten impotentes a este “presunto” pulso salvaje de un sindicato, cuyos líderes están siendo juzgados por presunta corrupción. ¿Es de recibo que una ciudad como A Coruña no se pueda defender de este matonismo sindical y que la alcaldesa afirme que “está atada de pies y manos”? 

Es curioso que Inés Rey se haya liberado de esas “ataduras” justo el día en el que representantes de 26 asociaciones y agrupaciones vecinales se manifestaban en la plaza de María Pita, para trasladar su profundo malestar por la nefasta gestión de la alcaldesa y no nos olvidemos de su concejal de Contratación, Lage Tuñas, al que le tumbaron la adjudicación del contrato de recogida de basura en el juzgado y que lleva más de 10 meses sesteando sin sacar un nuevo contrato y no ha dado ninguna información de cuándo va a hacer, por fin, el trabajo por el que le pagamos un jugoso sueldo.

Inés Rey “vio la luz” y puso en marcha la declaración de emergencia sanitaria, el mismo día en el que 26 entidades vecinales se manifestaban en la plaza de María Pita hartos de su incompetencia

Donde antes no había solución, ahora, por arte de magia, todo son prisas y la alcaldesa ha impulsado la declaración de emergencia sanitaria que le pedía toda la ciudad y sale a la palestra para explicar que va a contratar a una empresa que garantice este servicio público esencial. Llega tarde y ha vuelto a demostrar que esta hermosa ciudad le queda muy grande a ella y a su vicealcalde, que sólo está para sus manejos y le importa un pimiento los servicios públicos municipales.

Foto. A pesar de que Inés Rey anunció hace un mes la puesta en marcha de los concejales de barrio, los únicos que aparecieron por los barrios afectados por los incendios en los contenedores fueron los concejales del Partido Popular. En la foto se observa a Miguel Lorenzo y a Carmen No en Monte Alto comprobando los daños en un vehículo

Es paradójico que la alcaldesa haya remodelado su Gobierno municipal hace un mes y haya anunciado a bombo y platillo que renunció a llevar el contacto con los barrios para depositarlo en sus concejales. Pues bien, ni uno solo apareció en los barrios afectados por los salvajes incendios en los contenedores que causaron daños en edificios, vehículos, comercios y locales de hostelería. ¿Habrá algún motivo de mayor gravedad que este para que los concejales de barrio del gobierno municipal socialista abandonen sus poltronas en María Pita y vayan a hablar con los vecinos afectados? 

Hay que destacar, que tampoco el BNG tiene muchas ganas de pronunciarse ni dejarse ver por los barrios con el conflicto de la basura, porque todo el mundo sabe que Jorquera y su tropa le han dado un cheque en blanco a Inés Rey y Lage Tuñas para que hagan y deshagan en A Coruña, a cambio de que el PSOE permita gobernar en minoría en Santiago.

Por los barrios afectados sólo se ha visto a Miguel Lorenzo y a los concejales del Partido Popular, que han tratado de escuchar a los vecinos afectados. Ni los concejales del BNG ni los flamantes “concejales de barrio” del gobierno municipal socialista han asomado la nariz

Para ser justos, los únicos que han dado la cara en este grave conflicto han sido los concejales del Partido Popular, que han visitado los barrios donde se produjeron estos actos vandálicos injustificables y han hablado con sus vecinos. Es de recibo agradecer que, por lo menos, Miguel Lorenzo, portavoz popular en el ayuntamiento, haya planteado batalla exigiendo a la alcaldesa desde el minuto uno que realizase la declaración de emergencia sanitaria y que licitase de una vez por todas un nuevo contrato de recogida de basura.

Terminamos insistiendo en el papelón que está realizando el delegado de Gobierno de Galicia, Pedro Blanco, que no ha dado ninguna explicación de qué iniciativas ha puesto en marcha para garantizar la seguridad en los barrios de la ciudad y cuándo va a detener a los autores de los incendios en los contenedores. Conociendo el percal del sindicato en cuestión, se puede esperar un recrudecimiento de los actos vandálicos, de los que, por supuesto se desvinculan, y sería bueno que el máximo responsable político de la seguridad en Galicia nos dijese a todos los vecinos de esta ciudad a qué se dedica exactamente, además de acudir al concierto de Luis Miguel.