La campaña electoral para las elecciones municipales del próximo 28 de mayo avanza, y en esta ocasión pretendemos dar unas pinceladas sobre de los integrantes de la candidatura del Bloque Nacionalista Galego (BNG), con aspiraciones a entrar en el gobierno municipal de A Coruña.

Analizamos los 14 primeros candidatos de la lista porque es el número necesario de concejales para lograr la mayoría absoluta y poder formar un gobierno monocolor en el Palacio de María Pita.

Si comenzamos con la media de edad de los candidatos vemos que estamos ante una lista joven, en la que sus primeros miembros apenas alcanzan los 48 años de media.

Como en otras candidaturas que ya hemos estudiado, comprobamos que la mayor parte de los integrantes de la lista del BNG cursó estudios universitarios, de los que se desprende una formación académica mayoritaria en Ciencias Sociales y Humanidades. No en vano aparecen 3 sociólog@s, 3 filólog@s y 2 graduadas (una de ellas doctora) en Ciencias Políticas y de la Administración. Historia, Derecho y Enfermería completan la formación universitaria de la candidatura nacionalista.

Sin embargo, sorprende que ninguno de estos candidatos que, a lo largo de su trayectoria profesional o compaginando su profesión con sus actividades políticas, haya realizado tareas de gestión en las administraciones públicas. Un hecho que muchas veces supone la diferencia entre el éxito y el fracaso de una Administración local de cara a los ciudadanos.

Para relacionar aquellas personas que tienen alguna experiencia política hemos determinado que así se considerará a quienes hayan realizado o realicen tareas de gobierno, de oposición o, sencillamente, sean afiliados a alguna organización política. Y en este sentido observamos que la mitad de la candidatura se encuentra en una de estas tres situaciones.   

Mientras que los dos primeros candidatos realizan en la actualidad tareas de oposición en el Ayuntamiento de A Coruña, la tercera es diputada en el Parlamento de Galicia, otros dos integrantes de la lista pertenecieron a Galiza Nova y otras dos candidatas se incorporaron en los últimos años a las filas del BNG.

Si bien como activistas propiamente dichos apenas podríamos incluir a tres de los candidatos, más relacionados con asociacionismo vecinal, deportivo y cultural -y el cabeza de lista que en su juventud también tuvo responsabilidades en los CAF- lo cierto es que hay tres personas que sus labores reivindicativas las realizan como representantes sindicales.

En fin, podríamos concluir que estamos ante una candidatura de ‘corte social’, por la formación académica, con la mitad de sus integrantes con cierta experiencia política, pero sin dominio de la gestión en las administraciones públicas.