Soy positiva por naturaleza, pero a mis 77 años cada día me resulta más difícil intentar empezar de nuevo. Todo lo que nos rodea es rastrero, barriobajero, sin ética, sin valores y sin moral.

Si miramos el ambiente político es acongojante, el PSOE herido de muerte después de las elecciones de mayo pretende defenderse como gato panza arriba. Para el actual gobierno vale todo y no tiene límites. Pedro Sánchez convoca elecciones el 23 de julio porque su mandato en España es imposible e insostenible. Ha perdido todos los grandes baluartes donde gobernaba: Valencia, Extremadura, Sevilla, Mallorca, etc. Pero, repito, sigue defendiendo lo indefendible.  Seguimos atando los perros con longanizas.

Se hartan las televisiones de hablar de los acuerdos a nivel municipal, lamentándose de los ayuntamientos donde gobernaría el PSOE si no fuese por los acuerdos que alcanza el PP con otros partidos y parece que eso escuece mucho porque se ve la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio, obviando la enorme cantidad de municipios donde sucede lo contrario.

Un buen ejemplo es la situación de La Coruña, donde el partido más votado ha sido el PP con 12 concejales y va a gobernar el PSOE apoyado por el BNG, a pesar de que los socialistas han sido la única fuerza política que pierde apoyo ciudadano. Recuerdo las duras críticas del candidato nacionalista, Jorquera, al gobierno de Inés Rey en los últimos cuatro años, pero ahora le obligan a pactar desde Santiago su jefa de filas, Ana Pontón. La ciudad ha sido utilizada de moneda de cambio y ha perdido su independencia.

Por otro lado, a Sánchez le han metido goles sus propios ministros de la rama podemita y Yolanda Díaz, comunista ella, crea su propio partido para tratar de blanquear a la izquierda radical. Y no olvidemos las impresentables afirmaciones del delegado del Gobierno en Madrid, que ha resaltado todo lo que Bildu ha hecho por España y yo le pregunto a Pedro Sánchez: ¿Sabe si su delegado de Gobierno en Madrid ha contactado con las familias de las víctimas de ETA para saber todo el bien que les hizo Bildu? Hay que tener muy poca vergüenza, moral y ética para atreverse a decir esa salvajada. Gente como este tipo debe de desaparecer de la política.

Les pregunto ¿Hay que tener valor o no para empezar un nuevo día?

Charo Catoira Rodriguez

A Coruña