Las aportaciones a la Seguridad Social son un impuesto que no asegura la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Que el actual sistema de pensiones en España es un esquema Ponzi y una estafa, ya no sorprende a nadie. Que las contribuciones a la Seguridad Social no son un seguro sino un impuesto, tampoco es una novedad. Y que esta estafa sea cometida por el Estado es la única razón por la que nadie va a la cárcel, porque si esta misma situación la realizara un particular, acabaría juzgado por prometer condiciones irrealizables que se financian con las aportaciones de los nuevos participantes.
Europa exige que España garantice la sostenibilidad de las pensiones para entregar los 10.000 millones del cuarto plazo de los fondos Next Generation
Con esta situación en la cabeza, España inició una reforma en 2021 para dar “sostenibilidad” al sistema de pensiones. Esto significa que la estafa se consolide en el tiempo, traducido para quien no lo entienda. El problema viene porque nadie ha querido atajar el problema de las pensiones, hasta que se ha puesto esta cuestión estratégica como excusa para entregar 10.000 millones de euros.
La auditoría externa sobre la reforma del sistema de pensiones de 2021 confirma que ha sido un fiasco: un 5% más de gastos y el doble de déficit
Y es que la exigencia de Europa es que para entregar el cuarto pago de los fondos “Next Generation”, cifrado en 10.000 millones, el sistema de pensiones español debe de ser evaluado de manera externa. Por ello, el informe publicado a finales de abril que audita la reforma iniciada en 2021 para la “sostenibilidad” del sistema de pensiones, ha concluido que ha tenido el efecto contrario: un 5% más de gastos y el doble de déficit que antes de la reforma.
Ligar la revaloración de las pensiones al IPC ha sido una decisión que se ha comprobado insostenible
El problema no es solo español, sino también europeo. Pues la reforma iniciada en 2021 contó con el aval de Europa y fue vista con buenos ojos, por lo que, desde el origen, la reforma no tenía fundamento. Y es que ligar las pensiones al Índice de Precios al Consumo (IPC) parecía un plan sin fisuras y nadie se dio cuenta que era completamente irrealizable.
Algo así como que has aportado 100.000€ a tu plan de pensiones privado y, sin ninguna aportación más, decides sacar más dinero todos los años, ¿qué sucede? Que el dinero se acaba antes. ¿Y qué pasa cuando no hay dinero? Que lo tiene que pagar otro. Ahora multiplíquese este ejemplo por los 7,20 millones de pensionistas que hay en España, para ilustrar la magnitud de la estafa del sistema de pensiones.
Las pensiones se han revalorizado un 38% en la última década y los sueldos tan solo un 17%
Tampoco ni desde el Gobierno español ni desde la Comisión Europea se dieron cuenta del problema que supone que las pensiones se hayan revalorizado un 38% esta década, mientras que los salarios solo se hayan incrementado un 17%. Tampoco nadie se ha dado cuenta que las pensiones empiecen a ser superiores al salario medio, en algunas zonas de España. Recordemos que el sistema Ponzi solo se sostiene si hay nuevas, y cada vez mayores, aportaciones de capital. Por ello, si el sistema no quiere verlo ¿cuál es la solución?
El sistema de pensiones está en riesgo de quiebra, salvo que se produzca una improbable quita de la deuda española o un “reset” económico y social
Si no hay medidas concretas por parte del Gobierno, el primer interesado en sostener la estafa a cambio de votos, la solución que tenemos como ciudadanos es quebrarlo. Y es una responsabilidad quebrar cuanto antes el sistema de pensiones porque, si no, la bola de la deuda se hará más cada vez grande. Y ¿cómo podemos quebrar el sistema de pensiones como ciudadanos? Muy sencillo, no aportando, porque así es como se paraliza un sistema Ponzi.
En España es de obligado cumplimiento la aportación a la Seguridad Social, por ello no es un seguro, es un impuesto. ¿Qué sucede cuando los ciudadanos empiezan a salir del país y con ello se esfuman sus aportaciones fiscales? Que el sistema empieza a temblar y ¿qué hace el sistema para evitar la fuga de aportaciones fiscale? Denostar al que se ha dado cuenta de la estafa y huye del país. Para ello, los llama “insolidarios” y los persigue con el órgano ejecutor de la Agencia Tributaria.
Es curioso el tema de “insolidarios”. ¿Insolidarios con qué, exactamente? ¿Con la persona que está cobrando una pensión por la que no ha tributado lo suficiente? Más que insolidaridad, el hecho de salir de España por responsabilidad es el mayor sentimiento de justicia, para que todo vuelva al punto donde debería estar.
Insisto, mejor que quiebre el sistema de pensiones hoy a dentro de 5 años o dentro de 10. Y lo siento, no hay buenas noticias, solo hay tres posibles salidas:
- Que el sistema de pensiones quiebre y no se puedan pagar las pensiones,
- Que inversores realizan una masiva quita de deuda a España y se siga sin solucionar el problema
- O la más probable: que comience un nuevo ordenamiento monetario en el que se haga un “reset”, tanto económico como social, donde se ponga a cero todos los quebrantos sucedidos en los diferentes países.
La clase media está sufriendo las tensiones de las políticas impositivas del gobierno y será el mayor afectado por la insostenibilidad del sistema de pensiones en España
Todos estos escenarios tienen un denominador común, los que sufren son la clase media y los que se van de rositas son los políticos. Y la pregunta final que hay que hacerse no es si se puede evitar, si no cuándo quebrará el sistema de pensiones. Preparémonos y que cada uno tome conciencia y actúe según corresponda.