La OCDE sitúa a España como el quinto país –de los 46 analizados– con un menor avance del PIB per cápita.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado recientemente su documento de Escenarios a largo plazo, en el que analiza las tendencias de la economía global, siendo España uno de los países que peor parado sale en sus proyecciones. A pesar de vaticinar una ralentización del crecimiento económico mundial durante las próximas cuatro décadas, la OCDE sitúa a España como el quinto país –de los 46 analizados– con un menor avance del PIB per cápita.
Como consecuencia, la OCDE estima que España perderá 10 puestos en el ranking mundial de países por PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo. Si actualmente ocupa la posición 23, se prevé que en el año 2060 retroceda hasta la posición 33, quedando a la altura de Rumanía y por detrás de República Checa, Lituania, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Hungría, Estonia, Turquía, Letonia y Grecia.
Las previsiones de la OCDE no son aisladas, sino que reflejan lo que los datos de los últimos años ya han venido evidenciando. Según Eurostat, el PIB por habitante en paridad de poder de compra ha pasado del 93% de la media europea en 2017 hasta el 85% en 2022, retrocediendo cinco puestos y ocupando la decimoctava posición. Si en el año 2019 la renta per cápita en España se situaba en 25.180 euros, tres años después y tras la irrupción de la crisis del coronavirus, que lo redujo hasta los 22.210 euros, el PIB per cápita logró recuperarse hasta los 24.590 euros, pero sin alcanzar el nivel prepandemia.
La OCDE estima que España perderá 10 puestos en el ranking mundial de países por PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo. Si actualmente ocupa la posición 23, se prevé que en 2060 retrocederá de la posición 23 a la 33, quedando a la altura de Rumanía
Es cierto que, según las estimaciones de la OCDE, en Estados Unidos, Noruega, Suiza y Luxemburgo el PIB per cápita crecerá menos que en España, pero es necesario matizar que se trata de países cuyos mercados laborales se encuentran en pleno empleo, de modo que su crecimiento es más difícil que en España, donde, con una tasa de desempleo del 11,8%, todavía hay mucho margen de mejora.
En términos de PIB agregado, la economía española también perderá peso a nivel internacional. Según un reciente informe del think tank Centre for Economics and Business Research, España, tras haber sido adelantada por México, quedará fuera de las 15 economías más importantes del mundo a causa del adelantamiento de Indonesia previsto para el año 2026.
Este último pronóstico también lo corrobora el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyos datos auguran que la economía de Indonesia será más grande que la de España dentro de tres años.
España, tras haber sido adelantada por México, quedará fuera de las 15 economías más importantes del mundo a causa del adelantamiento de Indonesia previsto para el año 2026.
A la vista está que forma parte del pasado aquella época en la que España llegó a ser la octava economía en el ranking global, pues su papel en el panorama internacional está cayendo en la más absoluta irrelevancia, bien al ser superada por países emergentes –gracias al fuerte crecimiento de su población– bien al ser superada por países desarrollados –gracias a un mejor comportamiento en términos de productividad–. En cualquier caso, ha envejecido mal aquello de que la economía española “va como una moto”.