En España han decidido que buscar consensos es traicionar principios y juegan a las trincheras.
Que lejos se siente uno de todas las maquinarias de los partidos políticos. No voy a ser yo quien niegue que hoy es complicado obtener un apoyo mayoritario, y, como aquí han decidido que buscar consensos es traicionar principios, pues juegan a las trincheras.
Mientras unos eligieron preparar el cuerpo para negociar y ceder, consecuentemente, con los que se salen de la media, otros siguen empeñados en la soñada mayoría natural, a modo rebaño, que no acaba de llegar.
Tenía un compañero que a los grandes partidos les llamaba negociados; lo cierto es que por el camino unos rompen sus principios y otros evitan tenerlos, para ser mucho más versátiles en la oferta mayoritaria que persiguen.
De manera generalizada, hoy el voto es una cuestión emocional y claramente interesada; ya casi nadie defiende eso que un día se describió como Interés General
Dicen que al honrado se le conoce cuando tuvo la ocasión de robar y no lo hizo, porque ser ejemplar sin ocasión no garantiza absolutamente nada.
Lo que sí parece claro, es que hoy todas esas maquinarias dejan poco espacio al romanticismo y menos a la racionalidad. De manera generalizada, hoy el voto es una cuestión emocional y claramente interesada; ya casi nadie defiende eso que un día se describió como Interés General.
Las técnicas de control de masas que en su día Goebbels redactó, con sus principios, hoy lo ocupan todo, y da igual que tengas algo sensato que ofrecer.
Las maquinarias políticas organizan forofos dispuestos a seguir los coros sin saber que cantan y para qué
Hoy esas maquinarias son básicamente acérrimos dispuestos a seguir los coros sin saber lo que cantan y para qué. Forofos que marcan al distinto y son capaces de valer para un roto o un descosido. Todo un ejército.
A mí, al menos, me tienen aburrido. Nunca pensé que llegaría a una fase de hartazgo tal. Ya no creo en las soluciones de esta política, al menos de la que hoy nos presentan, que han instalado en el todo o nada. En esta situación uno tiende a protegerse de la siguiente turbulencia económica, de salud o de convivencia … En síntesis, blindar el entorno en lo posible ante la evidencia que el resto está a otra.
Los desafíos de gobernanza, climáticos, de globalización y de reequilibrio están forzando todas las costuras y vaticinan un cambio de Era
Esto se llama desafección, y cuando es consciente y reflexiva de modo masivo, puede estar hablándonos de un cambio de Era. No sé si los dirigentes pensantes son conscientes del efecto que están provocando, siquiera si es buscado, pero … ¿y si no hay retorno?
Creo sinceramente que estamos ante un nuevo ciclo, hablo a nivel mundial. Los desafíos de gobernanza, climáticos, de globalización y de reequilibrio están forzando todas las costuras. Creo sinceramente que el término democracia se está empezando a tambalear y no por los problemas de amor de nuestro presidente.
Tradicionalmente, el ajuste entre placas tectónicas provocó terremotos para alcanzar la siguiente fase de estabilidad. Hasta entonces tocará cueva, y al que no guste tendrá que subirse a la ola.
¡Creo que me tocará caminar más!