Llevamos dos semanas de incendios salvajes en los contenedores de basura y todavía no se ha detenido a ninguna persona. Todos sabemos quienes son, matones sindicales que tienen a toda una ciudad secuestrada y saben que actúan impunemente porque los concejales del gobierno municipal, con la alcaldesa a la cabeza, son muy cobardes. Esta gentuza usa todo tipo de artimañas, como dispositivos incendiarios retardados y en otras huelgas ya han quemado incluso camiones de recogida de basura.

Yo me pregunto, si la policía nacional siempre resuelve la gran mayoría de delitos y pone a buen recaudo a los delincuentes, por muy complicados que sean los casos que investigan, ¿por qué llevan un mes estos delincuentes actuando con total impunidad? ¿Por qué la alcaldesa y el delegado de Gobierno no hacen su trabajo y ponen toda la carne en el asador?

Los vecinos estamos indefensos, asustados y cabreados. ¿Qué culpa tienen los empleados del comercio de Alcalde Marchesi que estaba a dos metros de los contenedores incendiados o los vecinos del edificio de esa calle y de todos los edificios que han estado en riesgo con los incendios, o los dueños de los coches que han sido quemados en varios barrios? Ninguna, solo tratan de vivir tranquilos y salir adelante, pero en este último mes hay una banda de delincuentes que han arrasado media ciudad y han puesto en riesgo la salud pública de todos.

A esta gentuza les importa todo muy poco. Cuando incendian los contenedores no piensan en los vecinos, ni en los edificios, ni en los comercios, ni en los coches, ni siquiera en los árboles, como se puede comprobar en la foto que acompaño a esta denuncia, tomada en la plaza Antonio Tenreiro.

En estas estábamos cuando leo un comunicado de la que dice ser presidenta de la Federación de Vecinos durante los últimos 15 años, a la que nadie ha votado y que solo tiene la misión de ser la “sanchopanza” de su jefa de partido, conocida por Luisa Varela, y que ya ha sido perfectamente definida en este medio digital. Dice esta “mascota” de Inés Rey, que la alcaldesa ha gestionado perfectamente esta crisis sanitaria que provocó la huelga salvaje que hemos padecido durante un mes. ¿Pero en que mundo vive esta pandilla de estómagos agradecidos? La alcaldesa ha demostrado que el cargo le queda muy grande y que la ciudad está en manos de indocumentados. Cuando las pocas asociaciones que aglutina esta “Federación Vecinal”, que no defiende a los vecinos, deciden actuar de guardaespaldas de la inepta alcaldesa es que algo huele a podrido en el movimiento vecinal oficialista.

Una asociación, por definición, tiene que ser combativa, como lo han sido las que se reunieron para protestar en la plaza de María Pita, a las que, por cierto, y según me han asegurado varias personas que están en estas entidades vecinales independientes, les han hecho toda clase de jugarretas y tropelías para reventarles la concentración. Incluso han llegado a expandir el rumor de que “amenazaban” a los vecinos de sus barrios si no acudían a la concentración. Todo vale con tal de proteger a la “lideresa” de María Pita, Inés Rey, de las personas que protestan por las montañas de basura, el pestazo en los barrios, las ratas, las gaviotas y la sensación de indefensión que hemos tenido los coruñeses durante este mes. Un aplauso para los que protestan y defienden a los vecinos y mi rechazo y desprecio a los palmeros que justifican la impresentable gestión de la alcaldesa.

Lo único que tengo claro es que hay algunos barrios que no se han enterado de la huelga de basura, como el de Palavea, donde vive el concejal Lage Tuñas, pero es evidente que siempre ha habido listillos en todas las bandas.

Lo dicho, estamos en manos de matones sindicales y la alcaldesa centrada en el naranjito. Y para terminar, un agradecimiento especial a los bomberos de nuestra ciudad, ya que gracias a su incansable trabajo se ha logrado que no haya más consecuencias graves de estos incendios salvajes.

Raúl Jiménez (A Coruña)