Existen multitud de iniciativas que buscan fomentar el comercio local, lo cual constituye un propósito bastante loable teniendo en cuenta que el tejido empresarial de nuestro país se caracteriza por estar compuesto de pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, es habitual que estos movimientos consideren –erróneamente– que las nuevas tecnologías y el comercio electrónico tienen un impacto negativo en sus negocios y, por ende, suelen percibirlos como el enemigo cuando, en realidad, pueden ser unos perfectos aliados.

Según la nueva edición del Informe sobre el impacto de Amazon en las pymes españolas publicado este mes, las más de 15.000 pequeñas y medianas empresas españolas que venden a través de Amazon han vendido más de 100 millones de productos en 2022, un 15% más respecto a las unidades vendidas el año anterior. Tal y como señala el informe, esta cifra significa que las pymes españolas venden en dicho Marketplace aproximadamente 200 productos por minuto.

Asimismo, el propio informe indica que las pequeñas y medianas empresas españolas que venden a través de Amazon emplean alrededor de 35.000 personas para gestionar sus negocios online.

Aunque puedan existir detractores, lo cierto es que el comercio electrónico es una llave que abre la ventana al mundo exterior al permitir que empresas familiares y emprendedores no se limiten únicamente a su entorno, sino que logren llegar a un público mucho mayor. Prueba de ello es que las pymes españolas elevaron en 2022 un 10% sus ventas internacionales en Amazon, alcanzando los 950 millones de euros. Entre los principales mercados de destino se encuentran Francia, Alemania e Italia y, fuera de la Unión Europea, el volumen de ventas realizadas se sitúa en los 160 millones de euros, el doble que en el año anterior. Por categorías de productos que más se exportan destacan los de hogar, cuidado personal, juguetes, belleza y deportes.

A la vista del informe, se puede afirmar que la digitalización de las empresas y su apuesta por el comercio electrónico es un fenómeno que se reparte por todo el territorio nacional, pues más del 60% tiene su sede en provincial que no son ni Madrid ni Barcelona. 

En el ranking por comunidades autónomas, Galicia, con más de 600 pymes, es la sexta comunidad con mayor número de empresas que venden a través de dicha plataforma, después de Cataluña (3.300), Madrid (3.000), Comunidad Valenciana (2.500), Andalucía (2.200) y Castilla-La Mancha, que se iguala con Galicia.

Por volumen de exportaciones, Galicia ocupa un buen puesto al encontrarse entre las diez más expansivas del país, pues las pymes han exportado por un valor superior a los 30 millones de euros, cifra que también comparten Castilla-La Mancha, Asturias y Murcia.

Como se puede comprobar, la relación entre el pequeño comercio y las nuevas tecnologías no tienen que ser un juego de suma cero, sino que ambas tienen un interés recíproco. En este win-win, las empresas son capaces de llegar a más clientes potenciales y las plataformas digitales como Amazon también consiguen más clientes, pues actualmente el 60% de las ventas provienen de vendedores independientes, en su mayoría pequeñas y medianas empresas.