La coyuntura política nos mantiene a muchos en capilla, y eso que no somos de rezar … al menos en el sentido estricto del término.
Hace tiempo que se están forzando en demasía las costuras y este cuerpo parece que ya no coge en las vestiduras… será la edad.
Lo cierto es que con tantas novedades, tantos desengaños y tantos que no han entendido la naturaleza de su utilidad vivimos en una renovada orfandad.
Decía San Ignacio “en tiempo de tribulaciones, ninguna mudanza” … y en esas estuvimos desde hace cuatro años. Aguantando contra la razón, hasta que uno cierra capítulo.
Desde mi punto de vista cualquier opción política requiere como lo más básico: que aspire a representar a alguien, que ofrezca algo diferente y que se articule con una vocación de permanencia en el tiempo.
Para ello es imprescindible que haya campo, que estén interiorizadas las motivaciones y que sus
dirigentes no sufran el mal de altura … traicionar tu razón de ser no suele ser perdonado.
El totum revoluton que padecimos en los últimos años arruinó un espacio y dejó quemado el terreno para largo. Mucho marketing, mucha prisa y mucho paracaidista … ¡No cabe todo el mundo en una alternativa de cambio!
La cuestión presente es saber cuanto tiempo es necesario para hacer renacer ese espacio, porque nada hay salvo una marca quemada, y porque la memoria cercana tampoco ayuda… quizá tampoco era ya posible remontar el vuelo.
Opino que secuestrar el espacio ni hizo revivir el proyecto ni ha servido siquiera como sumador a un necesario cambio … hoy todo aquel sueño está más muerto que nunca, y, como ya dije internamente, hay que aceptar y cerrar capítulos para que se escriban otros nuevos.
Y aquí tenemos a dos viejos guerreros impulsando Nexo, una plataforma de opinión y proposición, dispuestos a reconquistar a muchos huérfanos … en permanente lucha por ofrecer lo que se nos negó. Si finalmente se doblega Sánchez a las pretensiones de los insolidarios, es posible que la socialdemocracia en España camine a una escisión por la base … se abrirá pues un hueco que permitirá que nuevos sueños puedan cuajar … y quien sabe si el desasosiego de hoy puede convertirse en esperanza.
¡Es solo una opinión!