Existe una forma de timo que se ha adueñado de la clase política y de forma tan sibilina que ha conseguido dividir a los ciudadanos de este País. Las promesas populistas, el que no es como parece y que no importa lo que hubiese dicho, ya que ahora es otro tiempo, aunque solo hayan transcurrido unos pocos días.
El todo vale, ha conseguido penetrar ya en el Congreso y en los órganos de decisión, que en el futuro no serán otra cosa que el apéndice de lo que diga u ordene el partido gobernante. De esa forma, la libertad a la que nos conduce la inexistencia de la separación de poderes, acabará convirtiéndose en una forma de dictadura independientemente de quienes nos gobiernen.
El engaño es por sí mismo una estafa que hace que el comportamiento ciudadano rompa muchas veces las normas de convivencia, al buscar una salida no siempre civilizada para expresar su rechazo a los acuerdos adoptados que NO habían sido advertidos.
La ley de amnistía establece un precedente de extrema gravedad, ¿Qué impedirá a un gobernante amnistiar a sus colegas condenados por corrupción, si posee la mayoría suficiente para hacerlo? ¿Quién establecerá alguna diferencia sustancial entre los motivos esgrimidos por Puigdemont o Junqueras como justificación de sus actos delictivos cometidos por personajes dedicados a la actividad política? El País vasco consigue el traspaso de la Caja de la Seguridad Social.
Un medio de comunicación cifra en una factura de más de 100.000 millones de euros en cesiones que rompen el principio de lógica solidaridad entre las distintas comunidades autónomas, creando un sistema de privilegios inasumible e impropio del carácter protector que la Carta Magna impone para todas las regiones en igualdad de condiciones.
Galicia no entra en el “gran reparto” y se conforma el representante en el Congreso con las promesas cotidianas de “que se estudiará”. Así, el documento compromete a “avanzar en el refuerzo de capacidad de decisión” de autogobierno mediante la propuesta de una convocatoria de comisión mixta de transferencias Estado-Xunta, antes de finalizar el año 2023. Los estudios para mejorar la red ferroviaria forman parte de las promesas. Más de lo mismo, gobierne quien gobierne.
Todo esto que ha conseguido movilizar a más de dos millones de ciudadanos de diferentes sensibilidades y que afecta al futuro de España tenía que realizarse mediante lo previsto en el artículo 92 de la Constitución española (recogido en el Título III, de las Cortes Generales) que establece que “las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.”
No ha sido así y el camino está ya trazado, cualquier recurso interpuesto ante el Tribunal Constitucional ya sabemos de antemano como acabará. Según decida el Sr. Conde Pumpido y de esa manera se despejará el objetivo de cambio de modelo de Estado. En cualquier caso, los pactos previstos en la Constitución son legales y así hay que admitirlos mientras exista esta Ley Electoral.
Y para mayor incredulidad un Congreso con mayoría de derechas hará presidente al Sr. Sánchez Castejón. Sí, he escrito de derechas, aunque no lo admitáis esos que diariamente ofendéis a aquellos que no piensan como vosotros… ¿o es que el PNV y JUNTS no son de derechas? .
Cosas veremos…