El magistrado coruñés Cándido Conde-Pumpido fue elegido presidente del Tribunal Constitucional en enero de 2023. Desde entonces, la institución ha estado rodeada de polémicas ocasionadas por un posible sesgo político. Lo último conocido ha sido la admisión a trámite del recurso que el PSOE presentó para la revisión de 30.000 votos nulos en las pasadas elecciones generales en la provincia de Madrid. Este movimiento de los socialistas tiene como objetivo recuperar un escaño en el Congreso de los Diputados que ahora mismo ostenta el Partido Popular. Si esto se lograse, a Pedro Sánchez le bastaría con una abstención de Junts en una hipotética investidura. En la actualidad, el presidente del Gobierno en funciones necesita el “sí” del partido independentista.
Sin embargo, pese a que esto es lo reciente, Pumpido ha vivido muchos episodios similares. El primero, aunque no el más sonado, fue la aprobación de la Ley Celáa en abril y, por tanto, el rechazo del recurso que presentó Vox. Por tanto, el magistrado dio visto bueno a cuestiones como la eliminación del castellano como lengua vehicular en Cataluña, la prohibición de la financiación de las escuelas que hacen una diferenciación por sexos o la obligatoriedad de introducir en el currículum educativo la “inclusión” y la “perspectiva de género”. Esto último fue promovido por Podemos.
El siguiente movimiento si fue uno de los más sonados. En mayo de este año, tras 13 años de parón, la ley del aborto de 2010 fue avalada por el alto tribunal, por lo que se ha reconocido como “derecho” en España la eliminación de la vida del feto en las primeras 14 semanas de gestación sin necesidad de cumplir ningún requisito específico. Este caso ha sido especialmente llamativo porque muchos albergaban la esperanza de que algún día se diera marcha atrás. No fue así.
A principios de junio el Tribunal Constitucional protagonizó otro episodio inédito en la historia de España. La institución admitió a trámite los recursos de amparo presentados por los socialistas José Antonio Griñán y Manuel Chaves y otros 12 condenados en el caso de los ERE. Lo llamativo de esta ocasión es que el pronunciamiento se hizo justo antes de unas elecciones generales. Hasta entonces, existía una norma no escrita de evitar este tipo de movimientos que pueden influir de alguna manera en los comicios. Norma que Pumpido rompió.
Estos son algunos de los casos más llamativos de la nueva presidencia del alto tribunal. Ahora los ojos están puestos sobre la posible amnistía que Puigdemont está solicitando a Pedro Sánchez a cambio de ser investido. Amnistía que está ahora más cerca que nunca dado el posible sesgo político que se está viendo entre los magistrados.
Con la nueva presidencia de Pumpido parece pertinente rescatar una frase que Carl Schmitt escribió en “Sobre los tres modos de pensar de la ciencia jurídica”: “Para el jurista del tipo decisionista, la fuente de todo «derecho», es decir, de toda norma y ordenamiento que de él deriven, no es el mandato como tal, sino la autoridad o soberanía de una última decisión que viene dada con el mandato”. O lo que es lo mismo, lo importante no es realmente que pone la ley -en este caso la Constitución- sino quien tiene la capacidad de decir qué es lo que pone.