Por Alberto Martínez.
Si las colas del hambre no dejan de crecer en instituciones benéficas como Padre Rubinos o la Cocina Económica, donde a diario acuden cientos de personas para poder comer, el Banco de Alimentos de A Coruña, BALRIAL, no es una excepción.
La presidenta de esta entidad, Conchi Rey, constata que en lo que va de año la demanda de alimentos se ha incrementado un 30%, las donaciones particulares se reducen por la carestía de la vida y productos como la leche o el aceite cada vez escasean más.
Hoy 28.000 personas acuden a los distintos almacenes que BALRIAL tiene distribuidos por A Coruña, Santiago y Ferrol para poder atender sus necesidades más prioritarias, como es la alimentación.
“Cada vez tenemos más usuarios, cada vez nos piden más, y nos encontramos con que, si antes muchas personas podían donar una caja de leche o una caja de aceite, ahora traen dos o tres botellas, que nosotros agradecemos infinitamente, porque todo es necesario. Pero aconsejamos que sean marcas blancas las que donen, porque así el dinero cunde más y los productos son también de primera calidad”, subraya Conchi.
La escasez de leche es muy grande y por eso desde el Banco de Alimentos hacen un llamamiento a los grandes grupos lácteos gallegos, no ya para que donen el producto gratuitamente si no pueden, pero sí para que al menos tenga un precio razonable para esta Entidad, cuya finalidad es la de ayudar a las personas más necesitadas.
La presidenta del BALRIAL, que ensalza el grado de solidaridad de los ciudadanos coruñeses, también quiere llamar la atención de muchas conserveras, a las que les cuesta colaborar con esta Entidad, porque “salvo Jealsa-Rianxeira” no contamos con la colaboración de ninguna otra, subraya.
Acciones como ‘Mayo Solidario’, que se despliega en los supermercados de la Gadis para que los ciudadanos que lo deseen puedan hacer sus aportaciones, o la ‘Gran Recogida Eroski’, en el mes de abril van contribuyendo a paliar en cierto modo este incremento de la demanda, pero no en su totalidad. La presidenta de BALRIAL tampoco olvida a Mercadona o El Corte Inglés, que realizan sus aportaciones económicas para que el Banco de Alimentos vaya retirando productos de estos supermercados en función de sus necesidades.