Tras su aprobación en el Consejo de ministros, se ha presentado la Memoria Anual sobre la Política de Endeudamiento del Tesoro Público, que ahora será remitida las Cortes. En su comparecencia Nadia Calviño, la actual ministra de Asuntos Económicos, ha enunciado que “la reducción de la ratio deuda sobre Producto Interior Bruto (PIB) en 2022 fue de 5 puntos, la mayor de la historia reciente, hasta el 113,2%”.
Vamos a explicar esta frase, para que el profano en economía pueda entender a qué se está refiriendo la ministra. La ratio de Deuda/PIB tiene dos variables (las enunciadas en el numerador y en el denominador) por lo cual su evolución dependerá de cómo funcionen las dos variables; no solamente la deuda. Lo que dice la ministra es correcto, y han elegido expresamente esa medición para dar una sensación de que la evolución de la deuda está en el buen camino.
Vamos a poner un ejemplo. Supongamos que en el año uno la ratio de Deuda sobre PIB es del 100%: esto quiere decir que el PIB es igual a 1000€ y la Deuda es igual a 1000€. Al año siguiente, supongamos que el PIB retrocede un 10% y que la deuda pública se reduce en un 5% (se ingresa fiscalmente más de lo que se gasta debido a la buena gestión del gobierno); la ratio del año dos la ratio sería 105,55% (950€/900€) por lo que empeora la ratio ¿cómo puede ser posible que empeore la ratio si la labor del gobierno ha sido impecable? Pues porque también hay que tener en cuenta el crecimiento (positivo o negativo) que ha tenido el país en el período analizado.
Ahora vamos a analizar la diferencia entre Deuda sobre PIB en el período iniciado en el año 2019 y comprendido hasta el año 2022, que abarca el antes y después de la pandemia. En este gráfico se explica el crecimiento de la deuda comparado con el crecimiento del PIB en los últimos 4 años. El resultado: somos los peores de toda la Comunidad Económica Europea pues somos los que más hemos aumentado la ratio.
Vamos ahora analizar el volumen de la deuda desde el año 1998 al 2023. Sin tener en cuenta ahora el PIB. Lo que vemos es que da igual de qué color sea el Gobierno de España la deuda tiene un crecimiento constante, la única diferencia es la velocidad de crecimiento de la misma. Sobre las palabras de la ministra, no se aprecia en absoluto que la deuda se haya reducido en los últimos años. Según datos de Banco de España la diferencia entre ingresos y gastos es del 1,7% del PIB, hasta alcanzar 1,569 billones (con “B”) de euros.
A continuación, vamos a enunciar cuál el coste medio de la deuda. La deuda se emite con diferentes plazos que pueden ser de meses (en el caso de las letras) o de años (en el caso de los bonos). Cuando los tipos de interés están bajos, España se financia barato; si por el contrario los tipos de interés suben y se mantienen altos, España quiebra porque no puede pagar los intereses de la deuda. El mínimo del coste de la deuda se produjo en abril de 2022 en el 1,54%. Ahora el coste de financiación medio de la deuda española es el 2,02%. Para ponerlo en perspectiva 2,02% por 1,569 billones arroja unos intereses anuales de 31.693 millones de euros ¡solo en pagar intereses!
Por lo tanto, viendo todos estos datos el lector debería responder a la pregunta (independientemente de su conocimiento financiero) ¿lo que enuncia la ministra es un dato para presumir?
Analizando todos estos datos, es manifiesta la importancia de no formar a la población en temas financieros para que sean dóciles y no tengan criterio. Y es que esto no va de rojos ni de azules, si no de unos votantes que no tienen un espíritu crítico para castigar a los gobernantes que les empobrecen.