Comentábamos en la primera parte que en este peculiar organigrama sobresalían tres concejales dispuestos en formación de “Estado Mayor” o cúpula ejecutiva, de los que dependen los demás ediles de “a pie” y hasta puede que la mismísima alcaldesa. Intentaremos desde aquí conocerles algo más:
J. Manuel Lage.- Primer teniente de alcaldesa en sustitución del señor Borrego. Es sin duda alguna el co-alcalde y dueño absoluto de contratos, concesiones, dineros públicos, personal y 2%, y que acaba de conseguir además la coordinación de Economía y Planificación Urbana y dirigir así los destinos de tres concejalías más: Infraestructuras, Medio Ambiente y Urbanismo, coincidentemente las que más contratos y dinero mueven. Por supuesto seguirá siendo diputado provincial lo que además le seguirá asegurando una remuneración salarial mayor de la que percibiría como concejal de Gobierno con competencias “de a pie”. Que el diseño de nuestra fachada portuaria o de los futuros desarrollos urbanísticos de esta ciudad puedan salir de la cabeza de tan siniestro y vulgar individuo no deja de provocarnos una gran preocupación; el tener una licenciatura en Políticas, algún que otro máster (que esperemos no sea del Universo) y haber sido concejal de Noia no parecen méritos suficientes para una de las labores más complicadas que tendría cualquier Gobierno Municipal por delante: su futuro diseño urbanístico; porque no se trata de redactar un documento de intenciones ni siquiera de una reforma del PGOM, es poner las bases de la ciudad del s.XXI dando respuesta a nuevos retos que condicionan nuestra calidad de vida, nuestra economía y nuestro modelo territorial y de relación con otras administraciones, y por supuesto con las localidades vecinas. Parece obvio entonces que ésta es una tarea que supera con mucho la hasta ahora manifiesta incompetencia de este personaje; pero es que tanto a la Rey-ná como a él mismo esto no les preocupa, a la primera por irresponsable y al segundo porque lo que realmente constituye el centro de todos sus movimientos es estar en posición de mover influencias, dinero y poder; así que sí, ese es el objetivo último del General de Outes, de quien se cree intocable, y que según cuentan quienes lo conocen desde su soberbia trata con auténtica falta de educación y hasta desprecio a todo cuanto ser vivo le rodea. Apañados vamos.
Eudoxia Neira (Yoya).- Repite como segunda teniente de alcaldesa. La concejala de Asuntos Sociales, Igualdad y Participación también ha sido elevada a coordinadora de Bienestar Social, eso sí únicamente de la concejalía de su compañero Borrego porque hasta en eso de coordinar debe seguir fiel a su premisa central: trabajar poco. Pero su verborrea fácil, su locuacidad y su amistad con el de Outes la han llevado a obtener el premio extraordinario de un silloncito en la Diputación Provincial, lo que debe suponer para ella la felicidad absoluta puesto que va a cobrar más por seguir haciendo lo mismo: nada. Cierto es que a la señora Neira esa subida salarial le vendrá muy bien para poder costear el viaje de su hijo al extranjero para perfeccionar el inglés, dado que el Gobierno al que ella pertenece se lo negó y por eso ha denunciado al Concello. Suponemos que en estos días, antes de prometer nuevamente un cargo por imperativo legal, al menos estará sumergiéndose en alguna clase de geografía provincial porque, fuera de Santiago, Ferrol y probablemente Betanzos, seguramente no sabrá ubicar en un mapa Ayuntamientos como Dodro, O Pino, Zas, Vilasantar o Moeche, entre otros.
Gonzalo Castro.- Tercer teniente de Alcaldesa en sustitución de la eliminada Sra.Fontán. Lo suyo sí que ha sido un carrerón fulgurante, de ser un perfecto desconocido para propios y ajenos en el 2018, en estos cuatro últimos años ha acumulado unas cotas de poder casi similares a las del General de Outes; a su cometido inicial de jefe de gabinete no tardaría en sumar la de coordinador municipal, tras la huida de Santiago Roura a Madrid, y desde ambos puestos gestionaría la Cultura y las fiestas de la ciudad con el consentimiento de la señora Rey-ná, es más hay quien dice que el ex nacionalista es el hombre de confianza de la co-alcaldesa, muy por encima del propio titular del Lagelato. Ahora ha sido elevado a la categoría de coordinador de Fomento y Promoción de la Ciudad, pertenece pues a la cúpula ejecutiva, al “Estado Mayor” del Gobierno Municipal, titular también de Cultura, Normalización Lingüística y Memoria Histórica; de él dependerán el concejal de Deportes y la titular de Comercio, Mercados, Turismo y Relaciones Institucionales, que no podrán dar un paso sin que él lo apruebe. De su pasado, además de una cuestionada en el BNG del que al parecer fue invitado a irse, sólo se sabe que es abogado de profesión aunque no se le conoce actividad como tal, si bien se comenta que ha compartido despacho con la mujer del General de Outes y que se ha dedicado a negocios de diferente índole.
Este “Estado Mayor” será quien aísle todavía más a la co-alcaldesa de la realidad local y de su contacto con los ciudadanos, esto no es algo que haya ocurrido sobre la marcha o porque sí, esto como ya dijimos estaba pergeñado desde hace tiempo.
Queda ahora por conocer el segundo escalafón de este Gobierno que casi podemos asegurar sin miedo a equivocarnos que tampoco defraudará: directores de área, jefes de servicio, asesores y por supuesto los jefes de gabinete y prensa o el coordinador municipal, serán dignos representantes del designio “digital” (digital de dedo) del “Estado Mayor”, nada ni nadie podrá quedar al albur de la improvisación; precisamente del control férreo del organigrama y maquinaria municipal depende la supervivencia de estos personajes.
Quizás el avispado lector haya caído en la cuenta de que en todo este análisis no hemos hecho un hueco para una reseña sobre la titular oficial de la Alcaldía, pero después de todo lo dicho consideramos que la conclusión respecto de la co-alcaldesa es sencilla: una persona a la que le gusta el cargo pero no las cargas del mismo, que gusta de halagos pero envía con suma rapidez a la guillotina a quien la critica, que goza de un pésimo carácter por mucho que haga vanos esfuerzos por parecer empática en carreras solidarias, homenajes a famosos personajes, festejos populares y saraos varios donde nadie le recuerde precisamente sus obligaciones, sus fallos y su falta de atención personal. En resumen, la señora Rey-ná no manda, no gobierna, no dirige, no decide, por lo que podemos concluir que no, señora alcaldesa titular, que esta ciudad no está para tipas como usted.