El bajo precio del barril de petróleo y de otras materias primas sensibles al ciclo económico, junto con el alza del precio del oro, muestran un escenario de incertidumbre en la evolución de la economía.

El evento clave de esta semana será la reunión del FOMC, donde se reflejará el primer recorte de tasas desde hace años, tras las subidas para combatir la inflación. En esta reunión, los mercados sabrán de qué magnitud será la bajada, si de 25 o de 50 puntos básicos.

Para muchos esto supone una continuación positiva del crecimiento económico, pero este articulo busca reflexionar hasta que punto se vive un boom económico.

El Banco de Canadá, el BCE, el Banco de Suiza y de Suecia ya han tenido que recortar sus tasas, decisión que se fundamenta en no sobre-enfriar la economía y una batalla por la inflación ya acabada. 

Ahora veremos diferentes indicadores económicos que nos pueden ayudar a intuir en que punto del ciclo económico nos encontramos.

El precio del petróleo lleva 2 años en una tendencia bajista. Un precio elevado al final de la gráfica muestra que en la economía existe una demanda fuerte, a pesar de su encarecimiento. Sin embargo, el bajo precio de la actualidad, llegando a situarse en 65 dólares por barril la semana pasada, es indicativo de la baja actividad económica y de como la reapertura de China no está siendo como se esperaba.

Por otro lado, si nos fijamos en otras materias primas sensibles al ciclo económico, podemos observar que nos encontramos con la misma situación.

La tonelada de acero en yuanes se encuentra a niveles sensiblemente bajos no visto desde hace años, concretamente desde el 2016.

Sin embargo, el activo refugio por excelencia en momentos de crisis, guerras e inestabilidad política; como es el oro, se encuentra en máximos históricos.

En anteriores artículos ya comenté la teoria de cómo el oro puede ser, en realidad, un instrumento financiero que descuenta futuras inyecciones de liquidez y creacion de dinero, lo cual es la solucion a las recesiones de los ultimos años.

Esta subida del precio del oro, por tanto, nos advierte de la actual incertidumbre economica y monetaria, y quizá descuente un desaceleramiento de los Estados Unidos y un programa de estimulo por parte de Xi Jinping en China, en el corto o medio plazo.

Como se puede comprobar en las tablas anteriores, los rendimientos de los bonos chinos se encuentran en mínimos históricos. Es decir, los chinos y el gran capital desconfían de su economía y acuden al activo mas seguro, los bonos gubernamentales. Curiosamente, con crecimientos superiores al 4,5% en los últimos años, prefieren un bono del 1,3% de rentabilidad a un año. 

En línea de lo comentado, el pesimismo en China es palpable, y buena parte del rally experimentado por el oro se produce gracias a los ciudadanos chinos, que desconfían de su gobierno y deciden ahorrar en este activo inconfiscable y sin riesgo de contrapartida, dada la naturaleza recelosa de la población china.

Todos estos datos nos demuestran una economía débil y no precisamente en fase de boom, y es importante aclarar que la situación europea es peor debido a sus problemas de productividad y competitividad a nivel internacional.