El objeto de la segunda parte dos de “El coste de la amnistía para el Estado”, analizará los cambios que permitirá la ley de amnistía, en la organización administrativa y estructural del Estado. La mejor forma de comprender las consecuencias será abordar los dos temas principales e ir escudriñándolos, reduciéndolos al máximo para conseguir un análisis lo más completo posible. Estos dos temas son; la condonación de la deuda y la posible cesión total de recaudación y legislación en materia fiscal.

El gobierno de España ha pactado la reducción del 20% de la deuda catalana, en términos nominales, y posteriormente se ha realizado un “café para todos”, siendo esta condonación aplicable en más comunidades autónomas.

Vamos a remontarnos al 2012, el ejecutivo encabezado por Mariano Rajoy, en plena crisis económica, se decide la creación de la FLA, Fondo de Liquidez Autonómico. El objetivo de este fondo era evitar la incapacidad de financiarse en los mercados por parte de las comunidades autónomas. Esto no es más que un aval o una transferencia de riesgo, al ser para el Estado central más fácil y barato endeudarse, este dinero sería otorgado a estas Comunidades Autónomas a posteriori.

Veamos ahora quienes serán los mayores beneficiados y por ende, los más endeudados, estos son; Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía por ese orden, midiendo la deuda en términos nominales, lo cual es normal al ser de las comunidades autónomas con más población. Madrid, Pais vasco y Navarra tienen deuda, pero no dentro del FLA.

 

 

Otra forma de verlo sería cómo aquellas comunidades cuyo porcentaje de deuda sobre PIB autonómico es mayor, son las verdaderamente favorecidas. El ranking aquí estaría conformado por Comunidad Valenciana, Cataluña, por último, habría empate entre Murcia y Castilla La Macha.

Mucha cautela porque todo puede verse imposibilitado, ya que varios expertos apuntan a que será necesaria la modificación de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, para la cual necesitas mayoría absoluta en el Congreso, que no tiene el ejecutivo socialista.

Otro problema que podría suscitar esta medida es la del riesgo moral. Si recordamos durante la crisis financiera del 2008, mucha gente se posicionó en contra de rescatar al sector bancario, alegando que si los bancos eran rescatados en vez de quebrar no tendrían alicientes para tomar riesgos controlados y llevar una gestión correcta, mas bien todo lo contrario, al no haber consecuencias.

Nos encontramos con una situación similar al castigarse a las comunidades responsables con el gasto público y un uso eficiente del mismo, se abre la puerta, por tanto, a una mayor ratio de endeudamiento de las comunidades autónomas, y este dinero ser utilizado para la compra sistemática de votos y el establecimiento de redes clientelares, con el único fin de preservar el poder.

Como segundo punto central del artículo nos encontramos con que, en diferentes materias, Cataluña goza de más autonomía que las tradicionales País vasco y Navarra, fruto de los antiguos fueros. Podemos afirmar esto, debido a que, tanto en 2022 como este año, Cataluña es la comunidad autónoma con mayor número de impuestos propios, hasta un total de 15 tributos recaudados directamente por la Generalitat, lo que constata un privilegio, ya que hay comunidades autónomas sin tributos propios, o con un número menor. Recordar a los lectores que está encima de la mesa que Cataluña podría negociar en los próximos años la cesión del 100% de los impuestos, incluso los compartidos con el Estado Central, como por ejemplo el IRPF o el IVA.

Para finalizar destacar que, la implantación de estas medidas supondría una clara estrategia hacia una posible España Federal, algo que estaría dentro del pensamiento del Partido Socialista, véase la utilización por el mismo de términos como “España plurinacional” o “Nación de naciones”.