La transparencia, el acceso a la información pública y las normas de buen gobierno constituyen elementos esenciales a la hora de fiscalizar la actividad pública en todos los niveles, ya que gracias a éstos los ciudadanos son capaces de conocer cómo se toman las decisiones que les afectan, bajo qué criterios actúan las instituciones y cómo se manejan los fondos públicos. Al respecto, la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno tiene como misión potenciar la transparencia de la actividad pública, regular y garantizar el derecho de acceso por parte de los ciudadanos a la información pública y establecer las obligaciones de buen gobierno que los responsables públicos deben cumplir.
Siendo esta la teoría, cabe preguntarse hasta qué punto estas intenciones se trasladan a la práctica, pues a la vista de los datos del Portal de Transparencia y Buen Gobierno del Ayuntamiento de A Coruña se puede afirmar que la corporación de Inés Rey se caracteriza por su opacidad a la hora de rendir cuentas y ofrecer información detallada a los coruñeses.
Por ejemplo, en lo que atañe a la información económica, existe la obligación de hacer públicas las declaraciones anuales de bienes y actividades de los representantes locales. Sin embargo, en ningún apartado de la página web del Ayuntamiento figuran las declaraciones de bienes de la alcaldesa y sus concejales, de modo que los ciudadanos no tienen herramientas para someter a escrutinio la evolución patrimonial de los que llevan gobernando su ciudad desde 2019.
En este sentido, desde Noticias Coruña se han hecho eco de las declaraciones presentadas por el concejal de Economía y Planificación Urbana y primer teniente de la alcaldesa, José Manuel Lage Tuñas, en la Diputación Provincial de A Coruña donde también ocupa un cargo. Como se puede comprobar, a nivel provincial sí que se observan las normas que desde Maria Pita se ignoran. En cualquier caso, desde dicho medio, han analizado los datos obrantes en los registros y han estimado que, desde en los últimos cuatro años, los ingresos de José Manuel Lage Tuñas han ascendido a 290.033,38 euros y sus gastos e inversiones a 489.065,57 euros. O lo que es lo mismo: ha gastado mucho más de lo que ingresa, pero sin endeudarse.
Se podría afirmar que estamos ante el candidato idóneo para la concejalía de Economía si no fuese porque esos milagros económicos no los traslada al impulso de la actividad económica de la ciudad, más bien al contrario, la dilapida con su desidia a la hora de confeccionar unos nuevos presupuestos para el año que viene.
Si en el contexto económico que atraviesa nuestro país, un miembro de la corporación municipal ha adquirido dos nuevas ¡ viviendas en la ciudad, el 50% de una plaza de garaje y ha aumentado en casi 100.000 euros su saldo en cuentas bancarias, resulta más necesario que nunca averiguar si hay más concejales montados el rápido y veloz ascensor social de la política.
Desde luego, son muchos los reproches y las críticas que se pueden traer a colación si se trata de hablar de los años en los que la Marea Atlántica gobernó la ciudad, pero la falta de transparencia a la hora de hacer públicos los datos económicos de quienes formaban parte del equipo de gobierno no entra en ese listado. A diferencia de lo que ocurre con Inés Rey, durante el mandato de Xulio Ferreiro en la página web municipal no sólo estaban disponibles las declaraciones de bienes de todos los concejales –que es a lo que obliga la ley– sino que también era posible consultar sus declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.