Esta guía va dirigida a todos aquellos interesados en viajar a Egipto y que no les estafen, así como informarse de la mejor manera para disfrutar de un país que es una visita imprescindible en la vida a pesar de los ánimos de la población local de exprimir lo máximo al turista. Los paquetes que venden las agencias de viajes son siempre los mismos, puede variar el orden, pero las visitas están estandarizadas. A continuación, explico mi viaje en el orden que lo disfruté, dependiendo de tu itinerario consulta la explicación del día que te aplique. Nosotros compramos un paquete donde no venían todas las excursiones incluidas. Consejo: haced lo mismo y contratar todas las excursiones en Egipto. Para comparar, el sueldo medio mensual en Egipto son unos 75-100€ y el personal cualificado como médicos o ingenieros pueden cobrar unos 250€ al mes.

Día 1: LLEGADA AL CAIRO. Viaje desde Madrid en vuelo directo al Cairo con Egypt Air, la aerolínea nacional de aquel país. Vuelo de unas 4.30h en un Boeing 737 (el mismo que opera Ryanair con un poco más de espacio para las piernas). Sirvieron comida egipcia en el trayecto, para ir acostumbrando el estómago: pescado y arroz con especias. Con las pantallas de infoentrenimiento se hace el viaje ameno. Una vez llegados al Cairo, el guía te espera ANTES del control de pasaportes (nunca había visto esto), le sueltas 25€ por persona por el visado y a continuación control de pasaportes y maletas. Estuvimos 1 hora esperando a las maletas y nos encontramos con desperfectos importantes en nuestro equipaje.

Consejo: por mucha prisa que vayáis con el tour y que el guía os meta, denunciad los desperfectos en el equipaje. Después 1 hora de trayecto por el Cairo llegamos a nuestro hotel en Giza, a la otra punta de la ciudad. En el hotel, nos sentamos con el guía en la recepción y le soltamos 125€ por cabeza de la excursión de Abu Simbel (si, 250€). Adicionalmente, había que pagar 65€ por cabeza en concepto de propinas para todo el viaje. Total que llevábamos 2 horas en Egipto y ya nos habíamos gastado 430€ entre el visado, las propinas y Abu Simbel. La práctica del “aquí te pillo, aquí te mato” con las excursiones es muy extendida para que no te de tiempo a mirar alternativas. Consejo: en el Cairo en vez de ir con la agencia, contratar un taxi por 10€ por cuatro horas que os lleva a todos los lugares y pagáis en cada sitio la entrada. La agencia os dirá que es muy inseguro, que no hay taxis, etc, etc. Para estafarte ellos.

Día 2: PIRÁMIDES, SAKKARA Y MEMPHIS. En el día 2 teníamos contratada la excursión con la agencia a las pirámides, que costaba unos 60€. El caso es que unos amigos nos recomendaron ir a Sakkara, que no estaba incluido con la agencia y tenía un sobrecoste de unos 30€ con ellos, total 90€ por persona con la agencia. En vez de eso, nos metimos en internet buscando esa misma excursión y el día de antes encontramos una excursión privada en coche por 45€ por persona que incluía las pirámides, Sakkara y Memphis. Por lo que fuimos a nuestro rollo completamente en vez de ir en bus con prisas y un grupo de 30 personas. Las pirámides hay que verlas y entrar, eso sí, abstenerse las personas con claustrofobia o dolor de espalda. El recinto de las pirámides contiene también el templo del valle y la Esfinge. De ahí fuimos a Sakkara, que mereció mucho la pena y sobre todo a mí en particular una de las visitas que más me gustó fue el Seraperum, que contienen los sarcófagos de una veintena de toros sagrados (a foto que preside el artículo). La cosa es que cada sarcófago pesa unas 100 toneladas, están perfectamente esculpidos y nadie sabe cómo los pudieron meter en su posición actual. En el pasado, intentaron sacar un sarcófago de su sitio y desistieron, dejándolo en el medio del pasillo. En el Seraperum, nos pidieron una propina por bajar unas escaleras (1-2 minutos aproximadamente) y le dimos al buen hombre un billete de 50 libras egipcias (un poco más de 1,5€ al cambio); el buen hombre se enfadó con nosotros porque no veía suficiente la propina por su labor de “acompañamiento”. Curiosamente, una vez dentro, se fue la luz y tuvimos que estar con linternas. El problema de la extorsión con propinas está muy generalizado. Consejo: ser frugales con las propinas u os pasaréis varias veces vuestro presupuesto.

Después de Sakkara, el guía nos llevó a una visita que no estaba prevista en el viaje: la casa de los aromas. Es muy común en Egipto la aromaterapia con fines estéticos o medicinales. Hay que tener cuidado con los aceites esenciales pues compras un producto y cuando llegas a España ya no huele a nada y no puedes reclamar. Consejo: si sois varios y estáis interesados en los aceites esenciales, comprar 4 botellas pagando 3 y la transacción pagarla en dólares, ya que el Euro es la moneda más fuerte y os saldrá más barato. Le dijimos al guía que no queríamos ir a más sitios para comprar más, porque ya nos iba a llevar a la casa del papiro, con el mismo funcionamiento de la casa de los aromas. Como última visita fuimos a Memphis, la capital del imperio antiguo. En mi opinión, visita totalmente prescindible, ya que es un recinto pequeño muy mal conservado de reliquias, manteniendo una estatua de unos 15 metros de Ramsés II. En cada visita, el guía sobornaba con un billete a los guardias de lugares a cambio de algún tipo de trato de favor. Por último en el día, nos llevaron a comer a un restaurante con vistas a las pirámides, incluido en la excursión.

Lo más curioso es que el guía estaba muy intenso durante todo el día diciendo muy efusivamente “mis amigos”, “habibi”, “mis hermanos”. Lo que nos chocó, fue que después de eso, le pedimos que nos cotizara una excursión al día siguiente para ver el Cairo y sin inmutarse nos dijo “130€ por persona”. Recordemos el salario medio de Egipto. Algo así por cobrar unos 2000€ por un día de excursión en España, el salario mensual medio de un país en un día. Por lo que al día siguiente fuimos con la agencia, ya que no sabíamos el acceso al taxi puesto que el guía nos lo había desaconsejado para mantener su cuota de mercado.

Día 3: Mezquita de Alabastro, Mercado de Khan el Khalili, Barrio Copto y Museo Egipcio. Después de que nos pidieran un salario mensual egipcio por la excursión de este día, pagamos 60€ por persona para realizar esta excursión (nos lo rebajaron desde 80€ por haber comprado el día 1 la excursión de Abu Simbel). Este día conocimos a un grupo que estaba en su último día, por lo que aprendimos muchísimo de sus experiencias. De hecho, una pareja fue la que al final del día nos comentó el tema del taxi y que se habían gastado 30€ entre los dos ese día incluyendo el taxi, las propinas y las entradas a las visitas.

Ese día comenzamos con la visita a la Ciudadela, que contenía la Mezquita de Alabastro. Sinceramente para tener unos 200 años, su conservación se encontraba bastante desatendida. A continuación, fuimos al barrio Copto con las visitas a la Iglesia suspendida y a la Iglesia de San Sergio; ambas dignas de ver pero al ir con un grupo íbamos deprisa y corriendo. Después fuimos al mercado de Khan el Khalili, cuya fama no terminé de entender comparado con otros mercados como Jerusalem o Marrakech; demasiado agobio e intentan estafarte todo el rato con los precios. Por último, fuimos al museo Egipcio, un almacén de reliquias. Sinceramente, tenía muchas esperanzas puestas en el museo egipcio, sin embargo, es una verdadera pena la experiencia. Lo de menos es que no haya aire acondicionado, que vayas corriendo de una estatua, esquela, puerta o sarcófago a otro; o que haya literalmente apilado piedras antiguas en el museo. Es una pena el estado de las vitrinas, muy sucias y con cristales  muy delgados que dan una sensación de dejadez. Actualmente, se ha abierto el museo de las civilizaciones, que contiene las momias de 22 faraones que anteriormente se encontraban en el museo del Cairo.

También se espera la apertura del que será el museo más grande del mundo, el gran museo egipcio, en el que se tendrá que invertir un día entero para visitarlo, ya de cara a finales del 2023 o principios del 2024. Después de todo el día, por la tarde volvimos al hotel a estar tirados en la piscina aprendiendo de las experiencias del grupo que estaba terminando su viaje, cuando nosotros estábamos comenzando. La magia de Egipto comenzaba a fluir pues las conversaciones comenzaban a sesgarse hacia temas esotéricos dependiendo del nivel de sensibilidad de cada interlocutor.

Día 4: Viaje El Cairo – Luxor. Día tranquilo con el vuelo a las 20.00h por lo que pudimos estar toda mañana de relax en el hotel por haber pedido la salida tardía. Después de 1.40h cruzando el Cairo, llegamos al aeropuerto a la terminal doméstica. De ahí, 1 hora de vuelo a Luxor, donde llegamos ya entrada la noche. Nos fueron a buscar al aeropuerto y de ahí al barco. Estábamos avisados que las calidades del barco serían peores que las del hotel, pero nos llevamos un susto importante cuando vimos el barco donde íbamos a embarcar: se caía a trozos, oscuro, con televisiones de tubo y egipcios durmiendo en camas en la recepción. Afortunadamente, cruzamos el barco por dentro hasta llegar al nuestro, que se encontraba abarloado (amarrado junto a otro barco en el argot náutico) y fue una extraña sensación de alivio. Cenamos un bocadillo incomible y subimos a la cubierta para disfrutar de una noche muy calurosa.

Era el inicio del crucero por el Nilo, que contaremos en la segunda entrega de esta guía de viaje.