No sabemos muy bien la fecha exacta, pero debió ser por junio de 2019 cuando la “estrella urbanística” del Gobierno Municipal y responsable de Vivienda en el Ayuntamiento de A Coruña, Fran Dinís Díaz, se empadronó en Narnia. Sí, en esa fantástica localidad italiana que inspiró las Crónicas de Lewis hace 60 años.
Y es que pocos días antes de que se celebrasen las últimas elecciones municipales, el actual concejal, que de aquella no lo era, todo indignado publicó un tuit en el que decía literalmente: “El acceso a la vivienda además de un derecho es uno de los principales problemas de los coruñeses, no dar respuesta a esta realidad es vivir en Narnia”
Claro, en aquel momento el Sr. Dinís, capaz de soplar y sorber, primero desató toda su furia soplando contra la Marea por su inacción en materia de vivienda social cuando no tenía ninguna responsabilidad municipal, pero hete aquí, que cuando comenzó a ostentar su cargo, y fue consciente de su absoluta ineptitud, empezó a sorber señalando a la Xunta de Galicia como la causa de todos sus males.
Las consecuencias de soplar y sorber pronto se hicieron ver. Y hoy, casi 4 años después de que el Sr. Dinís asumiera unas responsabilidades de gobierno que nunca ejerció, a juzgar por los resultados, nos encontramos con que más de 2.000 familias demandan una vivienda social y no reciben ni tuit, ni respuesta alguna a aquel derecho que abanderaba entonces el sonriente Fran.
Pero si grave es no promover políticas de vivienda social siendo el primer responsable municipal en esta materia, mayor delito tiene que dirija el Departamento de Urbanismo que debería gestionar con eficiencia y con eficacia las peticiones de licencias de promoción y construcción de viviendas.


Una gestión tan caótica y cuestionable que, con demoras de hasta dos años para resolver esos expedientes de solicitudes de obras, muchos promotores, empresarios y emprendedores acaban desistiendo y marchándose a otros municipios del Área Metropolitana, donde sí hay una gestión urbanística y los profesionales pueden desarrollar su actividad, dando así respuesta a las necesidades de los ciudadanos.
Las consecuencias de esta nefasta gestión urbanística vuelven a recaer de nuevo sobre los coruñeses, que tenemos que soportar la triste gracia de ser la ciudad de Galicia en la más se ha encarecido el precio de la vivienda en los últimos años, y ha provocado un éxodo de miles de ciudadanos que fijan su residencia en otros municipios del Área Metropolitana como Oleiros, Culleredo, Cambre o Arteixo.
A la vista de los hechos podemos afirmar sin temor a equivocarnos que otra de las grandes cualidades de Dinís es su virtualidad. Nos encontramos ante un concejal de Urbanismo virtual, que sistemáticamente huye de los requerimientos de ASCEGA, cuyo único objetivo es el de contribuir a que la gestión urbanística deje de ser una pesadilla tremendamente costosa para promotores, empresarios y ciudadanos y se convierta en esa solución que reclamaba en su tuit en 2019.
Pero después de que se empadronase en Narnia me asalta una pregunta ¿estará en las Batuecas?, porque es la sensación que se percibe, cuando analizamos otra de las competencias del ‘superconcejal’ como es la movilidad.

Destruyó cientos de estacionamientos en superficie sin ofrecer una mínima alternativa con aparcamientos subterráneos y periféricos disuasorios, conectados con un transporte público de frecuencias eficientes para no tener que entrar en el centro de la ciudad con el coche.
Las consecuencias no se hicieron y así andamos a diario miles de ciudadanos buscando los establos de Inés Rey, que ni el Sr. Dinís ni el Equipo de Gobierno necesitan, porque se desplazan en coches oficiales que todos los contribuyentes pagamos.
No sé muy bien, si después de que se empadronase en Narnia y estuviera en Las Batuecas ahora está en la inopia, porque otro de los logros del ‘ínclito’ edil es que A Coruña soporta los mayores atascos de España, en los que los ciudadanos perdemos la friolera de 26 horas anuales esperando que el tráfico fluya.
En fin, todo un elenco de méritos para estar orgulloso y jactarse de ello en las redes sociales, pontificando e impartiendo doctrina sobre su “brillante DINÍS GESTIÓN”.

ASCEGA HOY