Cómo llegar, qué ver y dónde comer en esta sorprendente localidad de la República Checa.

En este nuevo artículo exploraremos uno de los lugares más icónicos la República Checa, Kutna Hora, un pequeño pueblo de 21.000 habitantes declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995. Esta es una de las localidades con mayor importancia histórica del país y uno de los lugares más visitados. 

El origen del pueblo se remonta a la explotación de las minas de plata de la zona a finales del siglo XIII. Hasta un tercio de la plata extraída en Europa durante esa época provenía de esta región de Bohemia Central. Kutna Hora se convirtió en el motor económico y en la segunda ciudad más importante del Reino de Bohemia, solo por detrás de Praga. Pese a llegar a albergar la residencia real, la localidad cayó en decadencia tras la Guerra de los 30 años y el abandono de las minas a finales del siglo XVIII.

Pero si por algo es famoso el pueblo, es por albergar una de las capillas más extrañas que hay en el mundo, el Osario de Sedlec, cuyo interior está únicamente decorado por huesos humanos. Sí, habéis leído bien, huesos humanos. Más adelante os contaré la historia de por qué esta decoración, pero no os asustéis que no es tan macabro como parece.

¿Cómo llegar?

Kutna Hora se encuentra a tan solo 1 hora de Praga, por lo que es un destino perfecto para hacer una pequeña excursión, si os encontráis en la capital. La conexión en tren es muy buena y el billete tan solo cuesta 6€.

Desde Brno el trayecto en coche asciende a las 2 horas y en tren a las 2 horas y 40 minutos. La estación de tren está a tan solo unos 10 minutos andando del Osario, pero el paseo hasta el casco histórico asciende hasta los 50 minutos.

¿Qué ver?

  • 1. El Osario de Sedlec

Como adelantaba en la introducción, Kutna Hora es famosa por albergar uno de los monumentos más macabros y originales que existen en el mundo, el Osario de Sedlec. Decorada artísticamente con los huesos más de 40.000 humanos, esta capilla de culto católico es popularmente conocida como la “Iglesia de los Huesos” y uno de los monumentos más visitados del país. Cada año recibe la visita de más de 200.000 turistas. Tanto el Osario como la Catedral de Sedlec fueron incluidos en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad en 1995.

Para entender la historia de la decoración de la capilla debemos remontarnos al año 1278, fecha en la que el abad del monasterio de la Orden Císer de Sedlec fue enviado a Tierra Santa por el Rey Ottakar II de Bohemia. Al regresar a Bohemia, el abad trajo consigo tierra proveniente del Golgotha, el lugar donde Jesús fue crucificado, que esparció por el cementerio de la abadía. Se corrió la voz y Sedlec se convirtió en el lugar donde todos los habitantes de la región querían ser enterrados. El número de cuerpos enterrados entre el siglo XIV y XV, debido a la llegada de la Peste Negra y el comienzo de las guerras husitas, fue tal, que el cementerio tuvo que ser ampliado y se construyó una iglesia en el centro del cementerio con un osario en el sótano. En 1870, miembros de la poderosa familia Schwarzenberg le encargaron a Frantisek Rindt, un tallista de madera de la localidad, la tarea de ordenar los huesos y decorar la capilla con ellos. 

Toda la decoración de la capilla (la lámpara de araña incluyendo al menos uno de todos los huesos del esqueleto humano, las guirnaldas de cráneos o el escudo de armas de los Schwarzenberg) son obra de Rindt. Se te ponen los pelos de punta nada más bajar las escaleras del osario y ver los primeros huesos, el cuerpo se te queda con una sensación muy rara, ¿Estoy en una película de terror o en un lugar de culto? ¿Es arte o sobrepasa el límite ético? 

El precio de la entrada al Osario y a la Catedral de Sedlec es de 220 CZK (unos 9) para adultos y 150 CZK (6) para estudiantes. Si también queréis visitar la Catedral de Santa Bárbara, la entrada ascendería a 14 para adultos y 11 para estudiantes.

  • 2. La Catedral de la Asunción de la Virgen María y San Juan Bautista

Sedlec es el barrio más antiguo de Kutna Hora, ya que allí es donde se asentaron los primeros monjes cistercienses a comienzos del siglo XII. Uno de los edificios más importantes que se construyó allí fue la Catedral de la Asunción de la Virgen María y San Juan Bautista, uno de los pocos edificios que sobrevivieron a la destrucción del monasterio de Sedlec por los husitas en 1421. Es una de las iglesias góticas más antiguas de Centroeuropa, construida en 1320.

El precio de entrada es de 50 CZK (2) para adultos y 30 CZK (1,20€) para estudiantes. 

  • 3. La Catedral de Santa Bárbara

Considerada como una de las iglesias góticas más importantes de Europa central, la Catedral de Santa Bárbara es un monumento de visita obligada durante vuestra visita a Kutna Hora. Pese a que la construcción comenzase en 1388, el cierre de las minas provocó que las obras se paralizasen por falta de recursos y no se reanudaron hasta 1884, para finalizar en 1905.

El interior del templo está decorado con preciosos frescos que representan escenas cotidianas de la vida en Kutna Hora durante la Edad Media, incluyendo imágenes se cómo se extraía la plata de las minas. Santa Bárbara es la patrona de los mineros, de ahí la conexión con el pueblo. Para llegar hasta la catedral tendréis que recorrer la calle Barboská, una auténtica preciosidad que os recordará al Puente de Carlos IV en Praga.

El precio de entrada a la catedral es de 180 CZK para adultos y 140 CZK para estudiantes. Si tenéis intención de visitarla, os recomiendo comprar el pack completo junto al Osario y la Catedral de Sedlec, ya que os hacen descuento.

¿Dónde comer?

El restaurante tradicional más recomendado es Dačický, el menú es amplio pero los precios son un poco elevados. Un lugar más económico y menos turístico es U Černého kohouta; las porciones son gigantescas, por lo que os recomiendo acudir con bastante hambre. Solo aceptan efectivo así que tendréis que hacer parada en el cajero antes. Por último, otra gran opción es Staročeská, los precios son asequibles y cuenta con una estupenda terraza exterior.

Hasta aquí esta pequeña escapada a Kutna Hora. Espero que os haya resultado interesante y que os anime aún más a visitar la preciosa República Checa. Este es un ejemplo más de las joyas que esconde y de lo mucho que tiene que ofrecer turísticamente. Nunca hubiese imaginado que a 2 horas de donde vivo haya una iglesia decorada con huesos humanos. No perdáis la oportunidad de ir y de ver este lugar único en Europa. Es simplemente impresionante y no os dejará insatisfechos. Aunque puede que sí os deje con pesadillas el resto de la semana…