De todos los viajes que he podido compartir desde que comenzé la serie en septiembre, este puede que sea el más especial hasta la fecha, por la cantidad de sitios que pude visitar y la experiencia de conducir por media centro Europa. El viaje consistió en un roadtrip por Austria, el Norte de Italia y Eslovenia durante el último fin de semana de noviembre, la escapada perfecta para ponerle el broche final a un mes inolvidable. Para poder explicar en detalle todos los destinos del roadtrip, dividiré el viaje en tres partes, una dedicada a cada día de ruta.
Pese a que las ciudades que visitamos en Austria están a una distancia razonable para viajar desde Brno en trasnporte público, el precio de los billetes era carísimo. Por ejemplo, ya solo la ida a Salzburgo eran 50€ ida, por lo que mis dos amigos y yo nos decantamos por alquilar un coche. Nuestra aventura comenzó el jueves a la noche cuando salimos rumbo a Hallstatt, el primero de los cuatro destinos que visitamos el viernes.
Tras pasar la noche en un Airbnb cerca del pueblo, visitamos Hallstatt a primera hora de la mañana y nos dirigimos a Salzburgo. Después de visitar la ciudad natal de Mozart, tomamos de nuevo el coche con destino a Innsbruck, la última ciudad de Austria que visitamos ese día. Tras pasar la tarde allí, volvimos de nuevo a la carretera hacia nuestra última parada de la jornada, Bolzano. De esta preciosa ciudad italiana hablaré en el siguiente episodio, para así poder dedicarle un capítulo a cada país que visitamos en la ruta.
Como en todas las ocasiones os indicaré la mejor manera para llegar a cada destino, cuales son los lugares que debeis visitar y los mejores locales para degustar la comida tradicional. ¡Arrancamos!
Hallstatt
Considerada por muchos como “el pueblo más bonito del mundo”, Hallstatt es sin duda una de las joyas escondidas de Austria. Situado en la montañosa región de Salzkammergut y a la orilla del lago Hallstatt, este pequeñísimo pueblo de menos de mil habitantes fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1997.
Desde ese momento, la localidad fue ganando fama hasta convertirse en uno de los lugares más visitados del país. Su popularidad se catapultó aún más en 2013 tras el estreno de Frozen, ya que el ficticio pueblo de Arendelle en la película está inspirado en Hallstatt. En temporada alta, el pueblo llegaba a recibir una media de 10.000 turistas diaríos, de los cuales la mayoría iba a sacar la foto típica desde el famoso mirador Postal View Point y se marchaban. Desde el 2021, se ha ido limitando el número de buses diarios que visitan la localidad, pero las restriciones no han podido acabar con la indignación de los vecinos con el sobreturismo. Los habitantes llegaron a tomar medidas radicales para denunciar el problema, por ejemplo, en mayo de este año pusieron palets en el Postal View Point para mostrar su enfado con la situación.
Halstatt es el ejemplo perfecto del impacto negativo que puede tener el turismo si no es controlado adecuadamente y de como la popularidad de una película puede cambiar el destino de una una localidad y la vida de sus residentes. Por ello, intentad evitar la temporada alta y el turismo “Instagramer”, ya que Halstatt ofrece más actividades que pasear por sus pintorescas calles. Por ejemplo, podeis visitar sus famosas minas de sal, una de las más antiguas del mundo.
¿Cómo llegar?
El pueblo se encuentra a medio camino entre Graz y Salzburgo, por lo que lo convierte en el lugar perfecto para parar a medio trayecto o hacer una mini excursión desde allí. El trayecto es de 2 horas y 30 minutos desde Graz y de 1 hora y 15 minutos desde Salzburgo. También puedes desplazarte en bus desde Salzburgo cogiendo la línea 150 o 542, el trayecto es de 2 horas y 15 minutos y el billete cuesta 2€ por viaje. Si os moveis en coche, tened en cuenta de que tendreis que pagar parking en el pueblo, ya que es el único sitio habilitado para aparcar si no eres residente.
Viajar desde Viena también es posible, pero el trayecto es bastante más largo. El viaje en coche es de 3 horas y 20 minutos, mientras que en bus serían 4 horas teniendo que hacer transbordo en la estación Attnag-Puchheim. Otra gran ciudad relativamente cerca de Halstatt es Munich, a tan solo 2 horas y 40 minutos en coche y 4 horas en tren. Así que también podriais hacer una escapada hasta allí si estais en la capital de Bavaria.
Si viajais en coche por Austria, no os olvideis de comprar la viñeta adhesiva o virtual para circular por las autopistas del país, ya que esta es la manera en la que el pago de los peajes funciona en esta parte de Europa. Que no os pase como a nosotros que nos enteramos que había que comprar la pegatina una vez ya habiamos circulado más de dos horas por la autopista… La pegatina la podreis comprar en cualquiera de las gasolineras cercanas a la frontera u online con 18 días de antelación a circular por el país. El precio es de 9,90€ por 10 días o 29€ por 2 meses.
¿Dónde comer?
En cuanto a sitios para comer, la mayoría de restaurantes y cafés los encontrareis en la marketplatz, pero sinceramente, no os recomiendo comer allí. Los restaurantes que hay son lugares diseñados para hacer gastar a los turistas y cobraros un ojo de la cara, por lo que yo me ahorraría tiempo y dinero y comería en otro lugar.
Salzburgo
Tras disfrutar de la tranquilidad y paz de Hallstatt, nos deplazamos hasta Salzburgo, una de las ciudades que más ganas tenía de conocer. Con alrededor de 157.000 habitantes, esta es la cuarta ciudad más grande del país, pero una de las más visitadas. En 1996, su centro histórico fue incluido por la UNESCO dentro de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad. Pero si por algo es conocida esta ciudad del Norte de los Alpes es por ser la ciudad natal de Wolfgang Amadeus Mozart. Si llegais a visitar la ciudad, estos son los monumentos que no os podeis perder:
- La Catedral de Salzburgo
Construida en el s.XVII, este templo católico de estilo barroco es la iglesia más importante y espectacular de la ciudad. Dedicada a los dos patronos de la ciudad, San Ruperto y San Virigilio, la catedral fue restaurada por última vez en 1959, depués de que una bomba dañase la cúpula del templo durante la Segunda Guerra Mundial. La plaza de la catedral, con la estatua de la Virgen María en el centro, es donde tiene lugar el famoso mercado navideño de Salzburgo. Como curiosidad, Mozart fue bautizado aquí.
En diciembre, podreis visitar el templo de lunes a sábado de 8:00 a 18:00 (domingos y festivos de 13:00 a 18:00). La entrada no es gratuita, tiene un coste de 5€.
- Getreidegasse
Una de las calles que te llevará hasta la Catedral de Salzburgo es Getreidegasse, la calle más transcurrida de la ciudad. Situada en el corazón del casco histórico, allí podrás admirar la arquitectura de las casas de estilo medieval, los famosos letreros de hierro de las tiendas y los pasadizos que conectan con plazas ocultas del centro. En esta calle encontrarás las mejores tiendas de ropa, joyerias y tiendas tradicionales, por lo que no dudes en deternerte para admirar sus escaparates.
El edificio más destacado de Getreidegasse es el Nº 9, la casa donde nació Mozart el 27 de enero de 1756. El genio de la música clásica vivió allí hasta 1773, fecha en la que se transladó con su familia a la casa conocida como la “Residencia de Mozart” en Marktplatz. En la actualidad, la casa es el museo más popular de Salzburgo y uno de los más visitados de Austria, allí podrás sumergirte en la historia de la triste vida del niño prodigio. De sus 35 años de vida, Mozart pasó 10 de ellos viajando de concierto en concierto por Europa, un total de 17 grandes viajes en carruaje que le llevaron 3.720 días de vida. Entre las piezas expuestas destacan el violín y el clavicordio del propio artista. La entrada al museo es de 12€ pero la admisión es gratuita si posees la SalzburgCard.
Al final de la calle llegarás a una de las plazas más populares de la zona histórica, la Residenzplatz, donde también enncontrarás puestos durante Navidad. Esta plaza conecta con Kapitelplatz, donde podrás jugar al ajedrez con el famoso tablero gigante y ver la fortaleza desde un ángulo espectacular, y Mozartplatz, donde se encuentra la estatua en honor al compositor.
- La Fortaleza de Hohensalzburg
Considerada como una de las fortalezas mejor conservadas de Europa, Hohensalzburg es el símbolo de Salzburgo y una parada obligatoria si visitas la ciudad. Situada en lo alto de la montaña Festungsberg, el príncipe-arzobispo Gebhard von Heffenstein ordenó su construcción en el s. XI con el objetivo de proteger al principado de futuras invasiones. Aunque no fue hasta 5 siglos más tarde que la fortaleza obtuvo la forma que podemos admirar en la actualidad.
La fortaleza alberga su propio museo junto al Museo de las Marionetas y el Museo del Regimiento de Rainier. En el tercer del piso se encuentran las habitaciones más espectaculares: la Sala del Príncipe, la Sala Dorada y el Cuarto Dorado. La decoración de la mayoría de las estancias es original. La visita también incluye un recorrido por la mazmorra, el almacén de la sal y las alamenas. Pero si algo destaca de la visita son las vistas panorámicas de la ciudad desde el mirador de Reckturm, no encontrarás ningún otro lugar mejor para tener una perspectiva de 360º de la ciudad.
El precio de la entrada es de 14€, pero de nuevo, la admisión es gratuita si posees la SalzburgCard. También puedes reservar entrada para los conciertos de música clásica que se ofrecen en la propia fortaleza, incluyen cena y son una excelente oportunidad para ver la puesta de sol desde el punto más alto y bonito de Salzburgo.
¿Cómo llegar?
Salzburgo es una ciudad muy accesible en coche desde distintios puntos de Europa, ya que está muy bien conectada con Munich (1 hora y 45 minutos), Viena (3 horas y 20 minutos) y Bratislava (4 horas). Desde Brno el trayecto es un poco más largo, casi 5 horas, pero totalmente factible. Si planeas viajar desde España, tienes que tener en cuenta de que el vuelo ni es barato ni directo. El trayecto más económico ronda los 150€ (ida y vuelta).
¿Dónde comer?
Si desconoces la comida tradicional austriaca, te recomiendo que le eches un vistazo al artículo sobre Viena para así conocer mejor la comida tradicional y comprobar que el plato más popular en Austria es el Schnietzel .
En Salzburgo, el mejor restaurante para comer Schnietzel es Wilder Man, pero por mucha fama que tenga, no os vengais con las expectativas muy altas porque es simplemente un filete de cerdo empanado con patatas. Otra opción para comer el considerado como plato nacional es el restaurante Schachlwirt. Lo que sí que debeis tener en cuenta es que en Austria se cena muy pronto, los restaurantes suelen cerrar la cocina a las 21:00, así que cuidado con que no os pille el toro de Salzburgo.
Uno de los restaurantes tradicionales más recomendados por los locales es Zwettler´s Wirthaus, pero lo cierto es que los precios son un poco elevados. Augustiner Brauhau es una local con precios más asequibles y excelente cerveza, tened en cuenta de que muchas de las mesas son compartidas. Como opción fast food, os recomiendo los perritos calientes de Balkan Grill Walter o los de Hans W. Para el postre, no hay dulce más típico que los bombones Salzburger Mozartkugel, los podrás encontrar en todas las tiendas de dulces y souvenirs. Uno de los cafés más concurridos por los turistas es el Café Tomaselli, allí podreis probar deliciosas tartas típicas en un local con más de 300 años de historia.
Innsbruck
Tras la visita por Salzburgo, nos subimos de nuevo al coche con destino a Innsbruck, la última parada del artículo de hoy. La capital del Estado Federal del Tirol es una joya escondida entre los Alpes, una ciudad pintorésca con mucha historia y en una localización espectacular.
En su centro histórico se encuentran casi todos los lugares de interés de la ciudad, siendo este uno de los cascos históricos mejor conservados de Europa pese a los bombardeos que sufrió la ciudad entre 1943 y 1945 durante la II Guerra Mundial. Al estar muy cerca de la frontera con Alemania e Italia, la ciudad recibe a una enorme multitud de visitantes de estos dos países y se ha convertido en el punto turísitico más importante de la zona. Estos son los 3 monumentos que no os puedes perder en vuestra visita a Innsbruck:
- La Catedral de Santiago
Construida en el s.XII, este templo de culto católico no adoptó su estado actual hasta el s.XVIII, cuando fue reconstruida bajo un estilo barroco tras ser derruida por un terremoto. La Catedral de Innsbruck es conocida por albergar la obra maestra de Lucas Cranach “El Viejo”, María Hilf, una de las pinturas de la Virgen María más veneradas por la comunidad cristiana. La obra fue regalada por el Archiduque Leopoldo V de Austria a la Catedral de Innsbruck en 1650.
También te dejarán boquiabierto los impresionantes frescos de Cosmas Damiam Asam recreando imágenes de la vida del Apóstol Santiago. En el ala izquierda de la nave se haya la tumba del Archiduque Miaximiliano III de Austria, que fue construida por Hubert Gerhard en 1619. La entrada al templo es gratuita y el horario de visita es de 10:15 a 19:30 de lunes a sábado (de 12:30 a 19:30 los domingos y festivos).
- Hofkrirche
Si hay una iglesia que no puedes perderte es la Iglesia de la Corte, una iglesia de estilo gótico construida en 1553 por el Emperador Fernando I, Rey de Bohemia, Hungría y Croacia, en honor a su abuelo el Emperador Maximiliano I. Pese a a ser construida en su honor, el cuerpo de Maximiliano I no se encuentra aquí, ya que por petición suya, fue sepulcrado en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Wiener Neustadt.
Los que no acompañaron al emperador a Wiener Neustdadt fueron las 28 estatuas de bronze que protegían la que iba a ser su cenotafio, los llamados “Hombres de Negro”. Un apodo incorrecto ya que también hay estatuas de mujeres, incluidas las dos mujeres de Maximiliano I y una de la Reina Juana I de Castilla (“Juana la loca”). Cada estatua mide unos 2 – 2,5 metros y representa a un personaje histórico, entre las estatuas más famosas destacan la del Rey Fernando II de Aragón y la del Rey Arturo de Inglaterra.
La entrada tiene un coste de 8€ para adultos y 6€ para estudiantes. El horario de visita es de 9:00 a 17:00 de lunes a sábado y de 12:30 a 17:00 los domingos y festivos.
- Las casas de la orilla del río Eno
Otro de los lugares por donde teneis que pasar es por la orilla del río Eno, donde podreis admirar las coloridas casas que rodean el casco histórico. El contraste de las casas multicolor con el agua del río y la nieve de las montañas, es simplemente espectacular.
Tras pasear por la orilla del río, os recomiendo volver al centro y dar una vuelta por Maria theresien strasse, la calle más importante de la ciudad. Allí podreis ver el antiguo ayuntamiento, la Columna de Ana y la Puerta del Triunfo
¿Cómo llegar?
Como comentaba, Innsbruck está situada entre Italia y Alemania, lo que lo convierte en un destino muy accesible desde ambos países. La ciudad está a 2 horas en coche de Munich y Salzburgo, y a 1 hora y 30 minutos de Bolzano (Italia). Otro dos países que podeis visitar durante vuestro roadtrip son Liechtenstein y Suiza, ambos a menos de 2 horas y 30 de trayecto desde Innsbruck. Una ciudad que podriais visitar en Suiza es Zürich, situada a tan solo 3 horas y 20 minutos desde la ciudad.
Viajar a Innsbruck desde España es posible, pero como con Salzburgo, es caro y complicado. No hay ningún vuelo directo y el precio medio ronda los 160€ ida y vuelta.
¿Dónde comer?
La gastronomía tirolesa es contundente y sabrosa, justo lo que se necesita en los frios meses de invierno que nos esperan por delante. Stiftskeller es un lugar perfecto para poder degustar la cocina tradicional de la zona junto a una buena cerveza. Situado en la zona histórico, allí podrás las famosas salchichas austriacas, las bolas de tocino o el cerdo asado. Uno de los platos más populares de la cocina tirolesa es el Gröstl, que consiste en patata cocida con trozos de ternera, bacon y un huevo frito por encima.
Otra opción económica es Gasthaus Lewisch, un local menos frecuentado por los turistas y excelente para sumergirte en la cultura local. Un los restaurantes más recomendados por los locales es Die Walderin, pero es un poco más caro que las opciones anteriores. Por último, para ir a tomar algo me decantaría por Krahvogel, un pub frecuentado por estudiantes con muy buena cerveza y ambiente.
Hasta aquí el primer artículo sobre el roadtrip, espero que la información sobre cada destino os sea de utilidad en el futuro y que os anime a visitar estos tres rincones de Austria. Nos vemos muy pronto con la segunda parte del viaje, esta vez, recorreremos el Norte de Italia. ¡Hasta la próxima!