Volvemos a uno de mis países favoritos para visitar desde República Checa, Polonia, un destino barato, bonito y muy accesible desde cualquier punto de Centroeuropa. En esta ocasión hablaré de dos de las cuatro ciudades que pude visitar durante mi breve escapada a Polonia y Alemania el pasado fin de semana, Czestochowa y Łódź.
Cuando pensamos en Polonia se nos viene a la cabeza lugares como Varsovia o Cracovia, pero el país tiene muchísimo más que ofrecer y auténticas joyas para visitar. En esta ocasión pude conocer la capital religiosa del país (Czestochowa) y la tercera ciudad más grande de toda la nación (Łódź), dos destinos muy poco conocidos, pero totalmente recomendables sumergirse en la cultura del país.
Czestochowa
¿Cómo llegar?
La ciudad se encuentra a 1 hora en coche de Katowice, a 1 hora y media Lódz, 2 horas de Cracovia, 2 horas y cuarto de Varosvia y 2 horas y 50 minutos de Wroclaw. Por lo que es muy accesible desde muchas de las grandes ciudades del país, tanto en autobús como en tren.
La ciudad de República Checa más cercana a Czestochowa es Ostrava (1 hora y 40 minutos en coche), mientras que el trayecto desde Brno llega hasta las 3 horas y 20 minutos en coche. Los billetes rondan los 10€ para adultos y los 5€ para estudiantes.
¿Qué ver?
Monasterio de Jasna Góra
Este santuario es uno de los lugares de peregrinaje más importantes de Europa. Más de 5 millones de peregrinos viajan hasta Czestochowa cada año. Al igual que sucede con el Camino de Santiago, muchos viajan a la ciudad a pie.
Con más de 600 años de historia, este monasterio paulino es conocido por albergar desde el siglo XV la imagen de la Virgen Negra de Czestochowa. Cuenta la leyenda que fue pintada por el Apóstol San Lucas. El cuadro fue regalado por el príncipe Ladislao de Opole a los 16 monjes paulinos que fundaron el monasterio, un cuadro ya considerado como milagroso en esa época. Hasta el punto de que la Virgen fuese declarada Reina de Polonia por el Rey Juan Casimiro. El monasterio ha sobrevivido al asedio del ejercito sueco en el siglo XVIII, al control nazi del país durante la Segunda Guerra Mundial y al régimen comunista, cuando Polonia se convirtió en un estado satélite de la URRS.
El cuadro fue dañado por un grupo de husitas en 1430 durante el día de Pascua, lo acuchillaron y lo rompieron en tres partes, pero la cabeza de la Virgen permaneció entera. La restauración tuvo lugar en Cracovia y pudieron reparar el cuadro, pero las cuchilladas en el rostro de la Virgen se mantuvieron aparentando de esta manera unas cicatrices en forma de lágrimas.
Además de la capilla de la Virgen, no podéis iros del santuario sin visitar la impresionante basílica o la biblioteca barroca del siglo XVIII. La entrada al monasterio es gratuita, pero para entrar a salas como la del Tesoro o el museo tendréis que contratar un tour.
¿Dónde comer?
Un lugar ideal para probar lo mejor de la gastronomía polaca es Zdrowia Smak, un restaurante estilo buffet con gran variedad de opciones y un precio excelente. Un restaurante un poco más caro, pero de una calidad excelente es Dobry Rok, considerado por muchos locales como el mejor de la ciudad. De postre os recomiendo Manekin, una franquicia donde sirven unas tortitas de escándalo y que son un auténtico éxito en Polonia. La gente hace colas de horas para poder probarlas.
Łódź
¿Cómo llegar?
Después de visitar Czestochowa os recomiendo uno de los lugares más próximos a visitar es Łódź, a tan solo 1 hora y 30 minutos de trayecto. La tercera ciudad más grande del país se encuentra en el medio de otras dos grandes metrópolis, la capital Varsovia (1 hora y media) y Poznań (2 horas y cuarto). Hay muy buena conexión, tanto en tren como en autobús, con ambas ciudades.
¿Qué ver?
- Ulica Piotrkowska
Toda la vida ciudad gira en torno a esta calle de casi 5 kilómetros de longitud, la más importante de Łódź y una de las más largas de Europa. La calle cuenta con su propio “Paseo de la Fama”, porque allí se encuentra la Academia Cinematográfica más prestigiosa del país, centro donde se formaron leyendas polacas del cine como el director Roman Polanski.
Además de la multitud de bares y restaurantes la calle cuenta con numerosas casas de estilo Art Noveau y estatuas de personajes ilustres del país.
- Manufaktura
Está antigua fábrica textil, rehabilitada en centro comercial, es sin duda el principal atractivo de la ciudad. Un lugar donde se junta el ocio, la gastronomía y la cultura. Inaugurado en el 2006, esta antigua fábrica perteneciente a Izrael Poznański, uno de los empresarios más ricos de la ciudad, se convirtió en uno de los proyectos de regeneración urbana más importantes del país. El centro comercial se encuentra a escasos metros del final de la Ulica Piotrkowska.
El centro comercial cuenta con más de 300 tiendas y ocupa una superficie de 27 hectáreas. La estructura original se conserva casi en su totalidad, incluida su preciosa puerta de entrada. Para poder sumergiros en la historia de la antigua fábrica, os recomiendo visitar el Museo de la Fábrica Textil, que se encuentra en el mismo centro comercial.
Al salir de Manufaktura os topareis con el edificio más espectacular de la ciudad, el Palacio Izrael Poznański, la antigua residencia del exitoso empresario local. En la actualidad el palacio se ha remodelado y alberga el Museo de la Ciudad de Łódź.
- El Barrio Judío
El sufrimiento del pueblo polaco durante la Segunda Guerra Mundial se refleja en el barrio judío. Allí se construyó el segundo guetto más grande del país, solo por detrás del de Varsovia. En total unas 210.000 personas fueron forzados a vivir en el guetto, de los cuales solamente unos 1.500 judíos permanecieron allí en agosto de 1944.
Se realizaron deportaciones masivas a los campos de concentración de Chelmno entre enero y septiembre de 1942 y Auschwitz-Birkenau entre mayo y agosto de 1944. La estación de tren de Radegast era el punto de partida hacia la muerte, en 2005 fue reconvertido en un monumento homenaje a las víctimas del Holocausto.
Allí también podréis visitar el cementerio judío, uno de los más grandes de Europa y donde fueron enterradas 43.000 víctimas del Holocausto. El cementerio fue fundado en el año 1892 y tiene 44 hectáreas. Allí os encontrareis desde mausoleos impresionantes hasta fosas comunes o tumbas sin nombre.
¿Dónde comer?
Tengo que reconocer que soy un auténtico apasionado de la cocina polaca. No hay ningún otro país dentro de la Unión Europea que ofrezca una mejor oferta gastronómica, en cuanto a calidad precio (y eso que soy fiel defensor de la gastronomía española). Como comenté en los artículos anteriores, para degustar comida tradicional al mejor precio y vivir una auténtica experiencia polaca, hay que ir a los antiguos bares comunistas (milk bars).
En Łódź, los milk bars que os recomiendo son U notariusza y el Bar Mleczny kultura. No podéis iros sin pedir la sopa de remolacha, las tortitas de patata y los pierogi de carne. En cuanto al postre mi recomendación es comer los bollos de la cadena Gorąca Pączkarnia. Si todavía soñaba con los que me había comido en Cracovia, estos nunca saldrán de mi mente. Tienen una tienda en Manufaktura y en la Ulica Piotrkowska, por lo que no tenéis excusa para no probarlos. Se me hace la boca agua solo al pensar en ellos.
Hasta aquí el artículo de hoy. Espero que este pequeño viaje a dos destinos alternativos de Polonia os anime a viajar a este precioso país, bien sea para repetir o visitarlo por primera vez. La verdad es que el país me gusta más con cada visita y ya estoy deseando volver a explorarlo.
Da gusto viajar allí. ¡Hasta la próxima aventura!