Después de visitar Bruselas nos desplazamos hasta la segunda ciudad más grande de Bélgica, Amberes.

Con 536.000 habitantes, es conocida como “la capital de los diamantes”, debido a que sobre el 85% de los diamantes en bruto pasan por la ciudad. Pero, además, la ciudad respira arte y cultura, convirtiéndola en uno de los destinos más bonitos del país.

Como ya sabréis, en este artículo os contaré la mejor manera de viajar a Amberes desde nuestro país, que monumentos hay que visitar y cuáles son los mejores restaurantes donde degustar la gastronomía tradicional belga al mejor precio posible. ¡Arrancamos!

¿Cómo llegar?

Volar directo a Amberes desde nuestro país es posible, pero solamente desde muy pocos aeropuertos y a un precio bastante elevado. No encontrareis vuelos por ida y vuelta que no bajen de los 120€, siendo el precio medio los 200€. 

Por ello, os recomiendo volar hasta Bruselas o Rotterdam, visitar la ciudad y desde allí hacer una excursión de un día hasta Amberes, ya que un día es tiempo de sobra para visitar la ciudad. Como os dije en los artículos sobre Bruselas y Utrecht, los sistemas de trenes de Bélgica y de los Países Bajos funcionan de maravilla. Amberes se encuentra a 30 minutos en tren de Rotterdam, 40 minutos de Bruselas, 1 hora de Gante y 1 hora y media de Eindhoven. 

Aunque no viajéis en tren, no podéis iros de la ciudad sin antes haber visitado la Estación Central de Amberes, una de las más bonitas y espectaculares del mundo. Sin duda, esta es la estación más bonita que he visto en mi vida. 

¿Qué ver?

  • Grote Markt

Al igual que en Bruselas, el lugar más icónico y espectacular de la ciudad es su plaza principal. La Plaza del Mercado de Amberes es el corazón de la ciudad, allí se encuentra el Ayuntamiento de estilo renacentista, junto a las casas gremiales del siglo XVI que rodean toda la plaza. 

En el medio se alza la estatua del legionario romano Silvius Bravo, quien, según la leyenda, asesinó al gigante que controlaba el río Escalda y cortaba las manos a todos aquellos que no pagasen el peaje. Tras derrotarlo, Bravo cortó la mano al gigante y la lanzó al río, siendo este el momento que representa la estatua. Antwerpen (Amberes en neerlandés) es la unión de las palabras “hand” (mano) y “werpen” (lanzar), “lanzar la mano”.

  • La Catedral de Nuestra Señora

Construida en 1521, la Catedral de Nuestra Señora es la iglesia más importante de la ciudad, cuenta con el campanario más alto de Bélgica (123 metros) y en su interior alberga varias de las obras maestras de Rubens como La Asunción de la Virgen, la Elevación de la Cruz, la Resurrección de Cristo y el mundialmente famoso el Descendimiento de la Cruz. En la misma plaza de la catedral (Groenplaats) encontrareis la estatua de Rubens.

Como curiosidad, una de las capillas de la iglesia ha sido reconvertida en un bar donde sirven sus propias cervezas y podrás beberlas dentro del templo. La entrada a la catedral tiene un precio de 12€ para adultos y 10€ para estudiantes.

Otras iglesias que no podéis perderos son la Iglesia de San Carlos Borromeo, la Iglesia de Santiago y la Iglesia de San Pablo. En esta última se exponen obras de Van Dyck, Rubens y Jordaens; la única pega que tiene es que la entrada también es de pago (5€).

  • Museo KMSKA

Aunque las iglesias son de por sí auténticos museos, si tenéis ganas de ver más arte, la opción perfecta es ir al Museo de Bellas Artes KMSK. Además de las obras de los grandes artistas flamencos de la historia, también se exponen cuadros de artistas de la talla de Dalí o Tiziano.

Si vais con niños, una opción genial es ir al Zoo de Amberes, ubicado justo al lado de la Estación Central. Ambas se encuentran al final de la calle Meir, la calle comercial más importante de la ciudad. Al lado de la estación se haya el famoso barrio de los diamantes, el cual lo forman las calles de Pelikaanstraat, Rijfstraat, Hoveniersstraat y Schupstraat. Estad atentos a la arquitectura del centro ciudad porque hay edificios preciosos.

Otro de los museos más populares es el Plantin-Moretus, el único museo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2005. Su exposición cuenta con máquinas de imprenta y documentos con más de 400 años de historia. Os contarán la historia de la imprenta y la importancia de Amberes en el desarrollo de la tipografía durante el Renacimiento. El museo se encuentra en un precioso edificio renacentista, cuenta con una impresionante biblioteca y también se exponen varias obras de Rubens.

¿Dónde comer?

Si todavía tienes hueco en el estómago después del viaje a Bruselas, prepárate para degustar más patatas fritas y gofres durante vuestra estancia en Amberes. Para patatas fritas os recomiendo Frituur Chips y Frites Atelier. Los puestos de gofres los encontrareis por todo el centro, para que os hagáis una idea, el precio medio es de 4,5€ (3€ silo tomáis solo).

En cuanto a restaurantes, algunos de los más frecuentados por los locales son Ernest Bistro y Bia Mara. Mientras que los estudiantes recurren a locales más económicos como Via Via o Barnini. Para tomaros una buena cerveza belga os propongo ir a Café Kulminator, De Ware Jacoby o a Bar11. 

Hasta aquí esta pequeña aventura por Amberes. Espero que os haya resultado interesante y os motive para visitar la ciudad u otros rincones de Bélgica. El listón estaba muy alto después de Bruselas, pero Amberes cumplió con creces. Tiene todo lo que ofrece la capital, en un espacio mucho más acogedor y cómodo. 

Nos vemos muy pronto de nuevo con más viajes por los Países Bajos, así que no os saltéis los artículos anteriores para así poder seguir el guion del viaje. ¡Hasta la próxima!