Uno de los destinos por excelencia del verano y uno de los mejores viajes que he podido disfrutar

Este es un artículo muy especial, no solo porque este fue uno de los mejores viajes (por no decir el mejor) que hice durante el año, sino también porque se trata del último destino que visité durante mi Erasmus. El mejor curso de mi vida llegó a su fin, pero todavía queda bastante año y la serie continuará, visitando los lugares que he podido explorar durante este verano.

En esta guía os contaré la mejor manera de viajar hasta la isla más famosa de Grecia, qué lugares hay que visitar y cuáles son los mejores restaurantes donde comer los platos más típicos de la gastronomía griega al mejor precio posible. ¡Empezamos!

¿Cómo llegar?

El viaje en avión desde España no es para nada cómodo, ya que hay muy pocos vuelos directos y solamente parten desde Barcelona o Madrid, en los meses de agosto y septiembre. En cuanto a precios, la ida y vuelta os saldrá entre los 100 y los 250€. Como curiosidad, el aeropuerto de Mykonos es uno de los más singulares del mundo, ya que, al estar ubicado en medio de otras construcciones, el diminuto aeropuerto está construido como si fuese una casa más de la isla.

Una vez llegados a la isla, es imprescindible que alquiléis un coche o una moto para no depender de los autobuses, ya que el servicio no es muy bueno y no abarca todos los rincones de la isla. El alquiler es asequible, sobre todo si viajáis en grupo, por lo que no dudéis en contratarlo junto a vuestro alojamiento, ya que será imprescindible para disfrutar al máximo de la isla.

¿Qué ver?

Mykonos requiere un mínimo de 4-5 días para aprovecharla al máximo. La capital de la isla, Chora u Hora, es un pueblo pequeño que podréis visitar en tan solo un día o incluso menos, pero necesitareis más días para visitar las playas del norte y del sur.

Los lugares más icónicos de la isla los encontrareis en Chora, siendo los molinos Kato Mili el monumento más emblemático y reconocible de Mykonos. Aunque en la actualidad no están en funcionamiento, antiguamente estos molinos, del siglo XVI, servían para moler el grano que descargaban los barcos en el puerto antiguo. De los 20 molinos que había, solo se conservan 7 en la actualidad y varios se han reconvertido en museos.

A menos de 5 minutos andando desde los molinos, se encuentra una de las zonas más bellas de todo Chora, Little Venice; una hilera de casas construidas sobre el mar que recuerdan a la de los canales de Venecia. Estas antiguas casas de pescadores son ahora pisos turísticos a precio de hotel 5 estrellas y en sus bajos albergan bares de copas muy animados y galerías de arte. 

Justo detrás de Little Venice se encuentra el puerto antiguo, una zona perfecta para dar un paseo, observar los yates de lujo o los botes pesqueros y visitar la iglesia Agios Nikolaos. Si tenéis pensado hacer una excursión hasta la Isla de Delos, el barco parte desde este lugar.  La isla fue reconocida por la UNESCO, en 1990, como Patrimonio de la Humanidad y según la mitología griega, ese fue el lugar donde nació el Dios Apolo.

Después os recomiendo adentraros al corazón del precioso barrio de Kastro, un lugar repleto de coloridas calles estrechas y pintorescas tiendas de todo tipo. Es muy fácil perderse por sus callejones, pero lo que es imposible es pasar por alto su belleza. El monumento más fotografiado del barrio es la iglesia Panagia Paraportiani y su vecino más famoso es el Pelícano Petros, animal cuya estatua se encuentra escondida en el barrio y tocarla te asegura volver a la isla en el futuro.

La visita a Mykonos no puede estar completada sin dos elementos clave, la playa y la fiesta. Para que no os llevéis sorpresas, es importante que conozcáis de antemano que se organiza en cada lugar para que podáis elegir el mejor destino en función de lo que buscáis. Las playas más conocidas para fiesta son Paradise y Superparadise beach, ambas en el sur y con un ambiente espectacular. 

Platis Gialos y Ornos están también ubicadas en el sur y no son playas de fiesta, pero si son bastante concurridas y no son muy grandes. Si buscáis lugares más tranquilos, os recomiendo ir a Elia beach o a Paraga, esta última es nudista. El norte es mucho más ventoso, pero las playas son más espectaculares y tranquilas. Por ello, esta zona es ideal para hacer deportes acuáticos como windsurf, siendo Kalafatis una de las mejores playas para practicar este deporte. Si os apetece relajaros en alguna playa del norte, mis recomendaciones son Panornos y Ftelia.

¿Dónde comer?

Es hora de hacer una parada para comer y degustar la excelente gastronomía griega, que, para mi gusto, es una de las más ricas del mundo. Si habéis viajado a Turquía o sois amantes de la cocina tradicional turca, encontrareis muchísimas similitudes entre ambas gastronomías. De hecho, la rivalidad entre ambos países se palpa a la perfección en el campo gastronómico, ya que los griegos acusan a los turcos y viceversa de que su cocina es copia de la suya.

El plato nacional de Grecia es la moussaka, una especie de lasagna elaborada con una primera capa de berenjenas asadas, carne picada de cordero y bechamel por encima; simplemente deliciosa. Además de la gran variedad de pescados y carnes que encontrareis en los menús de cualquier restaurante, también hay deliciosos platos vegetarianos como la ensalada horiatiki o los spanakópita, unos pasteles de hojaldre rellenos de cebolla, espinacas y queso feta. 

Como opciones fast food, no encontrareis mejor relación calidad-precio que pidiendo un gyro o comiendo souvlaki. El primero es una especie de kebab servido en pan de pita, con patatas fritas y salsa tzatziki (salsa de yogur y pepino), mientras que el souvlaki es prácticamente lo mismo pero servido en un plato y la carne servida como un pincho moruno. 

De postre tenéis que probar el baklava, uno de los dulces más ricos que he probado en mi vida.

Los precios son muy elevados en la mayoría de los restaurantes de la isla, pero si buscáis bien podréis encontrar locales con muy buena relación calidad-precio. Estos platos los podréis probar a un precio muy asequible en pleno centro de Chora, en locales como Popolo o la Taverna Niko´s, donde el precio por cabeza sale a 15-20€.

Algunos de los restaurantes más famosos de la isla son Kastro´s y Nikos Gallop, la calidad del producto es excelente y merece la pena pagar un poco más por sus increíbles vistas. Por último, para comer un buen un gyro os recomiendo probar el de Sakis Grill House.

Hasta aquí nuestra aventura por Grecia, sin duda uno de los mejores viajes que he podido hacer durante este inolvidable Erasmus. Tenía las expectativas bastante altas y miedo a que fuese un destino muy sobrevalorado, sin embargo, nunca podría imaginarme lo bonita que es la isla y lo bien que lo pasé con mis amigos. Si que es cierto que si la visitas en temporada alta, la isla puede resultar muy agobiante, por lo que os recomiendo evitar esas fechas para poder disfrutar del auténtico paraíso. 

Nos vemos muy pronto en uno de los destinos que pude visitar en verano, disfrutad de las vacaciones y nos vemos muy pronto.