Se nota a las leguas que esta alcaldesa pasa de todo. Solo le interesa cobrar su elevado sueldo sin dar palo al agua. En la plaza de San Pablo la hierba ha desaparecido, la vigilancia policial no existe, los aspersores riegan todos los días hacia las 10 de la noche la tierra sin césped y es un gasto inútil de agua y lo hacen llueva o no.
Las aceras están asquerosas; las palmeras enfermas, etc. Y todo esto podría verlo la alcaldesa perfectamente porque vive muy cerca, pero es más bonito dedicarse a las fiestas que preocuparse de la limpieza, el mantenimiento y la seguridad de los barrios.
Una última petición, las canchas de baloncesto, fútbol y el parque infantil de la plaza de San Pablo deberían estar cerradas de noche porque hay gente joven que juega a las 3 de la madrugada y causan ruido muy molesto para los vecinos.