Muchas personas trabajadoras desconocen el coste real que asume la empresa en cotizaciones para la Seguridad Social y retenciones del IRPF.
Hablar de percepciones es hablar de puntos de vista, tu posición ante el todo. Una misma situación puede ser valorada de modos muy diferentes sin faltar nadie a la verdad.
Por eso mismo, todos los que tenemos personal a nuestro cargo acostumbramos a vivir una realidad diferente a la que perciben nuestros trabajadores, por cuanto ellos hablan de salario refiriéndose a lo que se llevan para casa, mientras nosotros lo hacemos contemplando las cotizaciones a la seguridad social y las retenciones que les practicamos a cuenta de su IRPF.
Lo cierto es que muchos de nuestros asalariados desconocen su coste real, a cuenta de sostener nuestro sistema de bienestar. No se pueden imaginar que, además del salario neto que se han ganado, hay entre un 60% – 70% adicional que lo asumen las empresas en su nombre.
Es tan revolucionario como improbable que los trabajadores ingresen la totalidad de su nómina y después abonen las cotizaciones a la Seguridad Social y la retención del IRPF que corresponda.
No voy a ser yo quien cuestione la suerte que tenemos de vivir en uno de los países con mejores coberturas, pero no tengo duda que sería mucho más didáctico que los trabajadores cobrasen la totalidad de lo que cuestan y, a su vez, estos pagasen por su cuenta la Seguridad Social y el IRPF que les corresponda.
Es tan revolucionario como improbable que algún día lleguemos a ver esto, pero no parece descabellado que, del mismo modo que periódicamente se informa a los trabajadores de su vida laboral, se les informe también de lo que aportan las empresas en su nombre.
Quizá entonces valoraríamos más lo que tenemos y seríamos más exigentes con el destino del dinero de todos.
¡Non si!