En los dos artículos anteriores, en la que hemos analizado la subida de los impuestos municipales en un 3% y la afirmación realizada por la alcaldesa Inés Rey “Voy a subir los impuestos porque no voy a recortar servicios”, ya ha quedado claro que:
- Muchos ayuntamientos de España han congelado o rebajado impuestos municipales, lo que demuestra que es posible mantener la calidad y cantidad de servicios municipales sin subir impuestos.
- Hay 23 capitales de provincia con un IBI más bajo que A Coruña y unos servicios municipales adecuados.
- Inés Rey tiene casi 100 millones de remanente de tesorería en los cajones que no ha sido capaz de gastar en sus años de mandato municipal.
- Además, en sus primeros cuatro años de gestión ha sido incapaz de gastar 180 millones de las inversiones aprobadas en los presupuestos municipales para mejorar la ciudad.
- Desde 2016 a 2023, el gobierno de Inés Rey subió un 16% el IBI a los coruñeses y recaudó 64,8 millones con ese exceso de presión fiscal, que a muchas familias les hubiese supuesto un balón de oxígeno en sus maltrechas economías.
Hoy vamos a mostrar las principales conclusiones de una encuesta realizada en A Coruña por la plataforma Galicie é Futuro para AHoyNoticias, en la que la gestión del gobierno municipal de Inés Rey no sale muy bien parada. Esto demuestra que el incremento de presión fiscal no ha servido para convencer a los coruñeses sobre la gestión adecuada de los servicios municipales.
En este estudio de 2023, se realizaron 593 encuestas entre vecinos empadronados en el municipio con 18 o más años, con un nivel de confianza del 95% y un error para el conjunto de datos es de ± 4,03%. La primera conclusión destacada es que una media de 6 de cada 10 personas considera que su barrio se ha estancado o ha empeorado. Malas noticias para la alcaldesa y su corte de asesores.
Este nivel de insatisfacción es especialmente elevado en:
- Riazor, Labañou, Agra do Orzán y Os Mariñeiros: 7 de cada 10 personas considera que su barrio se ha estancado o ha empeorado. Lespreocupa especialmente la falta de aparcamiento, la pésima movilidad, la inseguridad ciudadana y consideran que sus barrios no están limpios, con un problema generalizado de excrementos caninos, colillas o chicles.
- A Grela, O Ventorrillo, Os Mallos y Sagrada Familia: 7 de cada 10 personas considera que su barrio se ha estancado o ha empeorado. Preocupa especialmente, por encima de la media del resto de barrios, la inseguridad ciudadana. También destaca la insatisfacción con la deficiente limpieza de los espacios públicos y la falta de aparcamiento.
- Monte Alto, Ciudad Vieja y Pescadería: 6 de cada 10 personas considera que su barrio se ha estancado o ha empeorado. Destacan la mala limpieza de sus calles, la gran dificultad para encontrar aparcamiento, el mal estado de calles y aceras, la caótica movilidad y la ausencia de campañas de concienciación para cuidar los espacios públicos.
- Cuatro Caminos, Ensanche, Os Castros y Santa Margarita: 6 de cada 10 personas consideran que su barrio se ha estancado o ha empeorado. El problema más señalado ha sido la dificultad de aparcamiento y la deficiente movilidad, así como el paro y la situación económica. Están a favor de la peatonalización de calles y del carril bici, pero piden alternativas para los estacionar sus vehículos.
- Eiris, As Xubias, A Pasaxe, O Castrillón y Monelos: 6 de cada 10 personas considera que su barrio se ha estancado o ha empeorado. En especial, señalan la falta de aparcamiento, la deficiente limpieza de sus barrios, la gran dificultad para encontrar una vivienda asequible y la inseguridad ciudadana.
Hemos comprobado que existe un elevado nivel de insatisfacción con la gestión de los servicios municipales de la mayoría de los vecinos de los barrios con mayor porcentaje de población en A Coruña. Que Inés Rey aumente la presión fiscal no parece una medida muy defendible, sabiendo que tiene casi 100 millones de remanente de tesorería y que su nivel de incumplimiento de las inversiones municipales en sus cuatro años de gobierno ascienda a 180 millones. Por lo tanto, su excusa de subir impuestos para garantizar los servicios municipales es, simplemente, una nueva falsedad en su historial político.