Descubrimos las claves para mantener la salud física, mental y cognitiva y lograr un envejecimiento saludable.
Hoy comenzamos una serie de artículos dirigidos a ayudar a mejorar la salud de las personas mayores o, mejor dicho, como envejecer saludablemente.
Hay muchos factores que influyen en el envejecimiento saludable. Algunos, no los podemos controlar, como la genética, pero otros, como hacer ejercicio, seguir una dieta saludable, ir al médico regularmente y cuidar nuestra salud mental, sí son factores que podemos trabajar.
Las investigaciones respaldadas por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Estados Unidos (NIA, por sus siglas en inglés) y otras entidades, han identificado acciones que se pueden tomar para ayudar a mejorar la salud, vivir de la forma más independiente posible y mantener la calidad de vida a medida que se envejece.
Acciones que se recomiendan para mejorar la salud:
- Cuidar la salud física
- Cuidar la salud mental
- Cuidar la salud cognitiva
CUIDAR LA SALUD FÍSICA
Los científicos continúan investigando cómo retrasar o prevenir el deterioro de la salud física relacionado con la edad, y ya han descubierto diferentes maneras para aumentar mantener una salud óptima en la tercera edad.
Cuidar la salud física incluye mantenerse activo, escoger alimentos saludables, dormir lo suficiente, limitar su consumo de alcohol y participar activamente en su atención médica. Hacer pequeños cambios en cada una de estas áreas puede ayudar en gran medida a un envejecimiento saludable.
Comenzando a moverse más: el ejercicio y la actividad física

Foto. El envejecimiento activo pasa por el ejercicio físico moderado, alimentación saludable, descanso reparador, hábitos saludables y control médico periódico
Por otro lado, el ejercicio moderado y realizado de forma regular es fundamental para envejecer saludablemente. La evidencia científica sugiere que las personas que hacen ejercicio con regularidad no solo viven más, sino que podrían vivir mejor, lo que significa que disfrutan de más años de vida sin dolor ni discapacidad.
Un estudio con adultos mayores de 40 años reveló que dar 8,000 pasos o más al día, en comparación con solo 4.000 pasos, se relacionó con un 51% menos de riesgo de muerte por todas las causas. Se puede aumentar la cantidad de pasos cada día haciendo actividades que mantengan el cuerpo en movimiento, como practicar la jardinería, pasear al perro y usar las escaleras en lugar del ascensor.
Las personas que hacen ejercicio con regularidad viven más y viven mejor, lo que significa que disfrutan de más años de vida sin dolor ni discapacidad
Aunque tiene muchos otros beneficios, el ejercicio es esencial para mantener un peso saludable. Los adultos obesos tienen un mayor riesgo de muerte, discapacidad y muchas enfermedades, como diabetes tipo 2 y presión arterial alta.
Sin embargo, ser demasiado delgado no siempre es más saludable. Ser o volverse demasiado delgado en edad adulta puede debilitar el sistema inmunitario, aumentar el riesgo de fracturarse los huesos y, a veces, puede ser síntoma de alguna enfermedad.
Tanto la obesidad como un peso demasiado bajo pueden provocar la pérdida de masa muscular, lo que puede provocar que una persona se sienta débil y se agote fácilmente.
Con frecuencia, la función muscular disminuye a medida que las personas van envejeciendo. Es posible que los adultos mayores no tengan la energía necesaria para realizar sus actividades diarias y, entonces, podrían perder su independencia. Sin embargo, el ejercicio puede ayudarles a mantener la masa muscular.

Foto. El ejercicio físico moderado ayuda a mantener el peso y la masa muscular
En una investigación de 2019 con datos del Estudio Longitudinal del Envejecimiento en Baltimore, auspiciado por el NIA, los investigadores descubrieron que la actividad física entre moderada y vigorosa está estrechamente relacionada con la función muscular, independientemente de la edad. Esto sugiere que el ejercicio puede prevenir la disminución de la función muscular relacionada con la edad.
Además de ayudar a los adultos mayores a vivir mejor, mantener la masa muscular puede ayudarles a vivir más tiempo. En otro estudio, los investigadores encontraron que, en los adultos mayores de 55 años, la masa muscular predecía de mejor forma la longevidad (cuánto tiempo una persona va a vivir) que el peso o el índice de masa corporal (IMC).
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Aunque muchos estudios se centran en los efectos del ejercicio en el peso y el IMC, diversas investigaciones han revelado que incluso si no está perdiendo peso, el ejercicio puede ayudarle a vivir más y mejor. Hay muchas maneras de comenzar:
- Trate de hacer actividad física en períodos breves durante el día o reserve momentos específicos cada semana para hacer ejercicio.
- Muchas actividades, como una caminata rápida o hacer yoga, son gratuitas o de bajo coste y no requieren ningún equipo especial.
- A medida que se vuelve más activo, comenzará a sentirse con más energía y renovado después de hacer ejercicio, en lugar de sentirse agotado. La clave es encontrar formas de motivarse y comenzar a moverse más.
Hasta aquí el primer capítulo, en el próximo hablaremos de otro factor fundamental para el envejecimiento activo: la alimentación saludable.