Hace ya tiempo escribí un artículo sobre este mismo tema. Creo que el tema merece insistencia, por eso veo apropiado para encabezar este artículo la célebre frase de Fray Luis de León “Como decíamos ayer”.

Donde hay datos se deben echar a un lado las percepciones y parece evidente hacia donde nos lleva la tendencia desde hace ya bastantes años.

El agua dulce es un elemento esencial para la vida y la economía . Es un recurso finito pero renovable, con lo que una acertada gestión de este recurso se convierte en algo imprescindible.

El reparto de este bien es muy desigual según regiones y épocas, de ahí que sea muy importante la lectura que hagamos de la gráfica que ilustra este artículo de opinión. Esa Galicia tan lluviosa parece que ya no lo es tanto.

Si nos vamos al resto de la península llama la atención entre las comunidades más pobladas la escasez creciente en la zona centro y con limitadas alternativas. ¿Tenemos que preocuparnos en Galicia?

Teniendo en cuenta que nuestra pluviosidad anual dobla a la mayoría de Comunidades y que siendo costeros tendríamos aún la posibilidad de desalinizar agua del océano … pues no parece que debamos estar preocupados por insuficiencia de oferta, pero ¿tenemos bien gestionadas y dimensionadas nuestras reservas a futuro, y a todo el territorio? Si el reparto del agua a lo largo del año es tan desigual como actualmente no nos puede servir con esperar
a la siguiente borrasca. ¿Tenemos acumulado lo suficiente para salvar periodos especialmente secos?

El haber vivido históricamente en la abundancia de este elemento en Galicia no ha propiciado que fuese prioritaria una potente política hídrica. Es probable que esos tiempos ya empiecen a ser un recuerdo.

Hablar con tanta frecuencia de escasez de agua en Galicia no parece de recibo. Un periodo extraordinario como este podría ser aceptable pero las mismas comarcas año tras año salen en los Medios por las restricciones.

En mi opinión debiéramos ocuparnos con más empeño en este asunto que, unido al clima y a la fertilidad de la tierra, puede ser un factor multiplicador … porque hay que ir mas allá de nuestras necesidades actuales para abrir el campo de la oportunidad.

Me gustaría escuchar que nos estamos preparando para la siguiente sequía o para atraer inversores que demandan el agua que otros no les podrán dar.

¡Permitidme soñar!…opinar es lo que hago, el sueño es que quien tiene la competencia lo tenga entre sus prioridades.