Si no fuese porque últimamente en España ya no nos asombra nada: el mentir es moda, los terroristas hacen una peli y una cadena les entrevista. Los que comenten delitos serán indultados (algunos). Ahora se distingue entre el delito político y el «otro». Es decir, gastar dinero de parados en lupanares o mirar para otro lado conociendo el desfalco, se justifica como que el imputado no se benefició personalmente.

El clan de los Pujol y la herencia del «abuelo» está ya en fase de la memoria histórica y con la famosa amnistía, todo aquel que hubiese tenido un cargo en partidos que venden votos, esos serán perdonados por sus pecados (versículo no me acuerdo cuál de la Constitución personal de algunos).

Ya puestos a ello llega el gran descubrimiento realizado por una paisana mía del área de Ferrol en donde hace algún tiempo existía una fábrica de cohetes de fiesta, tanto es así que a sus propietarios les denominaban «os fogeteiros», situada en A Cruz do Pouso del ayuntamiento de Neda y propiedad de la familia de «los Millarengos»

Pues bien, la vicepresidenta en funciones del gobierno de España (de momento así denominada, España me refiero) nos alerta sobre esas personas inmensamente ricas que dicen que nos vamos al carajo… y como nos vamos al carajo, ellos y ellas están preparando un plan B fundamentalmente basado en huir del mundo para protegerse ellos y ellas solas. El mundo de los cohetes para escapar de la Tierra. El mundo del metaverso y de sus mansiones fortaleza.

Ahora entiendo el motivo del cese de aquel ministro astronauta, Pedro Duque, del Gobierno de Sánchez. Ese puesto debe concedérsele a la señora Díaz por su visión del futuro y la creación de un nuevo universo solo para los ricos. Es de suponer que entoces la utilización del Falcon ya se quedará obsoleta, al igual que su discurso.

Pues sí, queridos amigos o enemigos, esta es la nueva y actual vicepresidenta de España, persona de amplios conocimientos del universo, y adquiridos seguramente en su deambular por tantos partidos políticos: Izquierda Unida, AGE, Las Mareas, Podemos y ahora Sumar. No cabe la menor duda de que ha «sumado» y que sus conocimientos pueden sernos de gran utilidad para escapar al espacio sideral.

Por lo tanto, procuraré ahorrar, hacerme rico y pedir una plaza en uno de esos cohetes que serán la salvación de la Humanidad gracias a la visión de la señora de Fene que en sus ratos libres plancha y medita en los cohetes.

Gracias Doña Yolanda.