Te contamos qué tienes que hacer en las diversas situaciones de climatología extrema para garantizar la seguridad vial.

Desde siempre hemos vivido episodios de climatología extrema. Algunos recordarán el famoso huracán Hortensia, que azotó Galicia allá por 1984, y más presente tendrán la gran nevada de enero del 2021, aunque sólo sea por estar más cercana en el tiempo. Incendios forestales y temporales varios ocurrían todos los años. Sin embargo, no sé si debido al cambio climático, o ciclo climático, histeria colectiva o a qué exactamente, pero lo que sí es cierto es que en la actualidad tenemos la sensación de sufrir con más asiduidad los azotes de la climatología adversa.

Foto. Inundaciones en A Coruña en 2018

 

Ante estas situaciones es muy importante estar preparado. Pero esta afirmación se revela de vital importancia si la trasladamos al mundo del automóvil. Tal y como dice nuestro amigo Roberto de Orosa Aventura en sus cursos de supervivencia, con los conocimientos en emergencias ocurre lo mismo que con el material: es mejor tenerlo y no usarlo, que tener que usarlo y no tenerlo.

Una situación de emergencia puede darse en cualquier momento y no es algo buscado. Lo mismo que los accidentes, que como su propia definición indica, no son algo deseado ni previsto. Tal y como decimos en el Curso de Conducción en Climatología Extrema de Greloland, hay que tener en cuenta que “los accidentes no son esas cosas que siempre le pasan a los demás”.  La estadística nos dice que es más fácil que suframos un accidente con nuestro coche, que nos toque la lotería.

Foto. Efectos de las inundaciones sobre los vehículos

Por lo tanto, además de recordar cuáles son, cómo se usan y cuál es la utilidad de los sistemas de seguridad de nuestro vehículo, en el curso de Climatología Extrema, prestamos atención a otros muchos temas que, cuando las cosas se pongan feas, nos resultarán muy útiles.

Foto. Cinturón de seguridad, nuestro gran aliado

Es cierto que, como norma general, casi todos los conductores ya son conocedores de algunos detalles que se nos pueden presentar y cuál es la forma de actuar ante ellos, como, por ejemplo, el aquaplaning. El uso de las marchas con superficies deslizantes, tanto en ascenso como en descenso, o que el líquido refrigerante de nuestro motor está provisto de una mezcla anticongelante.

Foto. Motor de un vehículo

Pero no cabe duda de que existe un desconocimiento generalizado de otros muchos detalles de gran importancia. Si no, no se explica que cuando hay inundaciones o riadas, veamos tantas veces vehículos parados en medio de un charco. Y no sólo turismos, porque esa imagen también la hemos visto con conductores profesionales de autobuses o camiones. Está claro que desconocían el enorme riesgo que tenía la mecánica, al circular a una velocidad inadecuadamente elevada cuando el nivel del agua es demasiado alto. Un riesgo que supone muchos miles de euros de avería. Por eso, si nuestro motor se para en medio de un charco o riada, nunca debemos intentar arrancarlo hasta comprobar que no ha entrado agua en él. En todo caso, ante la duda, siempre será mejor no pasar o dar la vuelta.

Foto. Vehículo atrapado en una inundación

Uno de esos temas del Curso Greloland de Climatología Extrema es el equipamiento imprescindible que debemos de llevar en nuestro coche. Por ejemplo, además de comprar las cadenas de nieve adecuadas a nuestro modelo de vehículo, es importante saber dónde y cómo ponerlas.  Y mucho mejor es hacer esa práctica en la comodidad de nuestro garaje y no en medio de una carretera de montaña a 3 grados bajo cero.

Foto. Vehículos atrapados en una nevada

 

Y no es necesario estar en una situación extrema para sufrir la incomodidad de un parabrisas congelado por las bajas temperaturas nocturnas. Para solventar este problema resulta muy aconsejable utilizar un pulverizador con tres partes de alcohol y una de agua. Esto también nos será de utilidad si se congelan las gomas de las puertas impidiéndonos abrirlas.

Foto. Vehículo circulando durante una gran nevada

Pero ojo, estas situaciones extremas no son exclusivas del invierno. En época estival también se nos pueden dar situaciones de riesgo. Y entonces, ¿qué debemos hacer? ¿es seguro el interior del coche en medio de una tormenta? Si tenemos que huir de un incendio ¿por dónde y de qué manera debemos hacerlo?

Foto. Vehículo circulando entre una gran incedio

Hay otras muchas dudas que nos podemos plantear ante circunstancias de climatología extrema como por ejemplo, en una carretera nevada ¿es aconsejable seguir las roderas existentes o es mejor circular por nieve virgen? Sabemos que el líquido refrigerante lleva anticongelante, pero en una situación de frío intenso ¿puede éste afectar al combustible? ¿y a la batería? Si en una riada nuestro coche se pone a flotar o se ve arrastrado ¿cómo debemos actuar? A la hora de abandonar el vehículo ¿de qué manera y por dónde debemos hacerlo?

Foto. Rodaduras de vehículos en una nevada

Como vemos, son muchas las dudas que pueden surgir y de las que, de verse en esa situación, es mejor tener la respuesta. Todas estas cuestiones y muchas más son resueltas en el Curso de Climatología Extrema de nuestro Centro Técnico de Entrenamiento y Formación. Para inscribirse, basta con acudir a la pestaña de tienda de la web www.greloland.com 

Foto. Tipos de rodadura según la presión de los neumáticos

Foto. Efectos de las inundaciones sobre los vehículos

En todo caso, en situaciones de climatología extrema, siempre es aconsejable la precaución porque, normalmente, sólo vemos claramente las imprudencias cuando las comenten los demás.

Y, sobre todo, usar el sentido común.