Escucho a la alcaldesa de A Coruña presumir de que la ciudad ha consolidado un modelo de éxito y de progreso y veo a Pedro Sánchez sacar pecho porque, según él, la economía en España va como un cohete.
Y después veo cada vez más personas viviendo en la calle, con llamadas desesperadas de la Cocina Económica y de las entidades sociales porque están desbordadas por la demanda de ayuda de las personas vulnerables.
Un ejemplo, alguna persona que vive en la calle montó una especie de chabola al final de Linares Rivas sin que nadie le dijese que eso no lo puede hacer, hasta que colgué este vídeo en redes sociales y a los dos días la habían desmantelado.
Es curioso, si todo fuese tan bien como dicen estos políticos que viven en otro planeta seguro que nadie tendría que vivir en la calle y, por desgracia, hay que denunciar la ocupación de la vía pública para que las autoridades pongan remedio.
Demasiado postureo de nuestros políticos y demasiado triunfalismo. El problema es que esa propaganda se la tragan demasiadas personas.
Quiero agradecer el trabajo de las entidades sociales que ayudan a las personas más vulnerables. Son la tabla de salvación de muchas familias en nuestra ciudad, porque de los políticos no podemos esperar nada.