¿Cómo se puede entender que se forme parte de un gobierno y a la vez, se esté en contra de lo que dice defender? ¿O tal vez se trata de un reparto de cromos establecido como un teatrillo en el que los personajes juegan al poli bueno y el otro malo?
Mientras en el congreso de los diputados, sede de la soberanía nacional, lugar en el que se gestiona y reparte el dinero de todos y se aprueban las leyes que todos deberíamos cumplir, tengan cabida con voz, voto y capacidad de pacto, aquellos que niegan pertenecer al lugar común, por encima de la lectura de la ley debe establecerse la moralidad de la misma. Sánchez es como es porque puede serlo. Porque LE permitimos, con la ley electoral actual y mañana otro llegará y pactará contra natura.
Más de medio millar de parlamentarios de las Cortes Generales (en su mayoría del PP, del PSOE y Vox), casi todo el Gobierno en funciones y 14 presidentes autonómicos han sido testigos este martes en el Salón de Sesiones del Congreso del juramento constitucional de la Princesa de Asturias, por el que la heredera de la Corona, el día de su decimoctavo cumpleaños, ha comprometido fidelidad con la Carta Magna y las leyes españolas y con los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas.
Los ausentes, los que participáis y cobráis de la política gracias a esas libertades que se lograron con participación de todos los colores políticos. Aquellos que si vivieran se sentirán abochornados por vuestra falta de altura democrática y especialmente de vuestra ausencia de educación a un acto que representa un juramento y un compromiso que vosotros mismos aceptasteis cuando tomasteis posesión de ese cargo que no merecéis.
Por qué amigos o enemigos míos, existen menos enemigos entre los catalanes, donde cada vez son menos, a pesar de que Sánchez los toma como portavoces de todos: en las últimas elecciones ERC y Junts fueron el cuarto y quinto partido en Cataluña. Hoy las calles de Madrid y las dos cámaras representativas del poder popular ofrecieron una unanimidad pocas veces contemplada con el más prolongado de los aplausos que se recuerdan al prestar juramento una joven de 18 años que dará continuidad a la institución que ella representa. Una institución que hasta ahora representa su padre y
que los ausentes y también algún/a presente vestida de riguroso color negro, desean liquidar.
Un partido de izquierdas lanzado a amparar cualquier modo de nacionalismo. Quién lo iba a decir. ¿Qué fue del internacionalismo de la izquierda, de su afán de igualdad? Triste imagen la de ese comité, con esos aplausos a la nueva causa, la unanimidad ciega y acrítica. ¡¡Qué recuerdos!!
En un día como hay hace ya 45 años, unos políticos tuvieron la decencia de renunciar a cuestiones partidistas y abrir un marco de libertades y Democracia. Como todo que comienza, en su transcurrir necesita cambios y adaptarse a nuevas formas de Sociedad, nada es perfecto ni perpetuo, peo su aprobación, por parte del 94 % de un Parlamento ( 325 a favor, 6 en contra y 14 abstenciones), pone de manifiesto el respaldo de unos políticos a un proyecto común.
Un proyecto que en diciembre participó el pueblo, y este dijo SI, con un respaldo del 89 % sobre una participación del 70 % de la ciudadanía. Mi gratitud hacia aquellos SIETE PONENTES: Herrero de Miñón, Pérez Llorca, Gabriel Cisneros, Peces Barba, Solé Tura, Fraga Iribarne y Miquel Roca.
Vosotros sí erais políticos de altura y amabais a vuestro País como lo amaba aquel que dijo que podía “prometer y prometo “y cuando no pudo cumplir sus promesas…se fue.
Aquellos lo hacían por España, vosotros tenéis las posaderas pegadas al sillón y a la nómina.