El director de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento coruñés fue ampliamente ovacionado por todos los asistentes el pasado sábado en la Academia Galega de Seguridade Pública.
El sábado 29 de junio fue un día especial para mí, por dos motivos. El de menor importancia era que ese día me tocaba celebrar mi cumpleaños y el segundo, el más importante, es que un gran profesional y mejor persona, recibía el máximo galardón que reconoce una dilatada trayectoria de servicio público en el área de seguridad, emergencias y Protección Civil. Ante la importancia del galardón, como es lógico, me desplacé hasta la Academia Galega de Seguridade Pública (AGASP), en A Estrada, para acompañarlo en ese día tan importante, junto a su familia, amigos, compañeros de profesión, bomberos del parque de A Coruña y el jefe de la Policía Local, José Antonio Brandariz.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, impuso la medalla de oro de la Protección Civil de Galicia a Carlos García Touriñán en reconocimiento a sus 43 años de servicio público
Carlos García Toruiñán, con el que he tenido el honor de trabajar durante 4 años, recogió el galardón de manos del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y recibió una amplia ovación de todos los asistentes que llenaban el amplio salón de actos de la AGASP. No puedo estar más de acuerdo con todos los méritos mencionados por la presentadora del acto, con anterioridad a la imposición de la medalla de oro: su gran entrega y capacidad de trabajo – doy fe de que es cierto -, es un profesional de referencia a nivel nacional e internacional, tanto en la gestión de emergencias como en el desarrollo de programas de prevención, impulsó la Agrupación de Protección Civil en A Coruña, fue Jefe de Bomberos de A Coruña y desarrolló una magnífica labor como Director de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de A Coruña con gobiernos de todos los colores políticos. Además, es presidente de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos de España y vicepresidente de la Asociación de Profesionales de la Ingeniería de Protección contra incendios.
García Touriñán sigue siendo ese bombero que empezó a trabajar con 22 años y a mí me da la impresión que, al igual que Obelix, también se cayó en la marmita de la poción mágica de Panoramix, porque sigue teniendo una vitalidad física y una agilidad mental asombrosa.
Carlos García Touriñán participó en el impulso de la Policía de Barrio, en el dispositivo de la noche de San Juan, en el programa Agente Tutor en los colegios y en el Grupo de Rescate Acuático de Bomberos
En los años que trabajamos juntos, de 2011 a 2015, hemos podido vivir buenos momentos, como la puesta en marcha del programa Agente Tutor en los colegios de la ciudad o en el diseño de un nuevo dispositivo para la noche de San Juan, en el que participaban más de 500 efectivos para ayudar y proteger a los miles de personas que se acercaban a las playas de Riazor y Orzán. También quiero mencionar la reactivación de la Junta Local de Seguridad, tras 14 años paralizada, que diseñó el Plan Local de Seguridad y que permitió desplegar la Policía de Barrio en toda la ciudad y convertirnos en una de las ciudades más seguras en aquel momento.
También quiero destacar el impulso del Grupo de Rescate Acuático de Bomberos, que permite ofrecer una respuesta rápida ante cualquier incidencia en la costa de la ciudad. En resumen, este gran profesional realizó un gran trabajo de coordinación de Policía Local, Bomberos y Protección Civil, coordinando la “orquesta” y del que, les aseguro, he aprendido muchas cosas buenas.
Touriñán participó en el dispositivo de búsqueda de Tomas Velicky, José Antonio Villamor, Rodrigo Maseda y Javier López durante más de un mes y también desarrolló el dispositivo para hacer frente a los efectos de las ciclogénesis que afectaron a las costas de la ciudad
Pero también hubo momentos difíciles, como la gestión de las tres ciclogénesis que afectaron a la ciudad y que causaron numerosos daños, e incluso momentos muy amargos, como la tragedia del Orzán, donde perdieron la vida el estudiante eslovaco Tomas Velicky y los agentes de la Policía Nacional José Antonio Villamor, Rodrigo Maseda y Javier López. Recuerdo el gran dispositivo que se impulsó y el trabajo denodado de búsqueda para devolver los cuerpos a sus desesperadas familias, rotas por el dolor, y a las que recuerdo cada día de mi vida.
En esos 43 años de trayectoria profesional, Carlos García Touriñán ha tenido que enfrentarse a eventos muy difíciles como el paso del Hortensia en 1984, el derrumbe del vertedero de Bens o el accidente del Mar Egeo, por destacar alguno entre las miles de intervenciones en las que ha participado.
Ojalá que quienes tienen ahora la responsabilidad de gobierno en María Pita entiendan que la ciudad está más segura con profesionales de la talla de Touriñán y le convenzan de seguir en la Dirección de Seguridad Ciudadana. Los coruñeses estaremos más seguros y, desde luego, muy agradecidos por sus años de entrega, servicio público y profesionalidad.
Gracias, amigo Touriñán, por todo.