Tal es el estado de abandono y desidia de este desgobierno municipal que he llegado a la conclusión de que los vecinos tenemos que salir de casa con casco y armadura para asegurar nuestra integridad.
Les cuento. Es domingo 27 de agosto y me dispongo a disfrutar a las 22 horas de la actuación de Café Quijano como broche de oro de las fiestas de Novo Mesoiro. Antes de seguir, quiero mostrar mi gratitud a la comisión de fiestas por el gran trabajo realizado y lamentar el escaso apoyo municipal.

Rematado el conciertazo del grupo leonés, regreso caminando hacia el coche por las inmediaciones del centro cívico de Novo Mesoiro, en una zona mal iluminada, charlando con unas amigas que me acompañaban sobre lo bien que lo habíamos pasado cuando, de repente, tropiezo con lo que pueden observar en la foto. Tras los momentos iniciales de intenso dolor y tras comprobar que no me había roto el pie, observo incrédula que se trata de una boca de riego abierta con unos pedruscos colocados para que los viandantes se partan la crisma.

Desconozco el autor de semejante chapuza, pero está claro que el mantenimiento de los barrios y las medidas de seguridad para evitar los accidentes a los peatones son inexistentes para la señora alcaldesa.

Lo dicho, para salir de casa recomiendo casco y armadura.