En 2015, Paula Patiño decidió dar un giro a su carrera laboral y emprendió una aventura profesional que ahora, años después, se consolida como una manera de ganarse la vida generando productos sostenibles y de calidad. Desde su laboratorio en Os Campóns, Patiño trabaja en el desarrollo de alimentos sostenibles, con un nivel de producción acorde a las características de la tierra y priorizando siempre la calidad por encima de la cantidad. Por eso, su empresa y sello personal, Acastrexa, se ha convertido en toda una referencia.
“En mi laboratorio de arte culinario gallego elaboro alimentos de larga duración con producto local, diferenciado y artesano y dentro de una reserva de la biosfera que es As Mariñas coruñesas y Terras do Mandeo, que es la reserva de la biosfera más activa del mundo”, explica Paula. “Acastrexa es una empresa sostenible, certificada por el Ministerio de Transición Ecológica. Ha sido la primera empresa gallega en obtener este certificado, y la sexta española”, añade. Y matiza: “Lo de la sostenibilidad es algo que la gente utiliza de forma muy genérica, como que todo el mundo es sostenible. Pero hay que tener un plan de sostenibilidad, hay que llevarlo a cabo, y te tienen que inspeccionar y certificarlo. Y eso nosotros lo tenemos”.
La gama de productos que Acastrexa pone a disposición de los consumidores es muy amplia. “Yo empecé haciendo mermelada, y creo que me han encasillado un poco en ese papel, como a los actores malos. Como si no hiciese nada más”, bromea Paula. “Pero hacemos mucho más que eso”, añade. “Aquí tenemos muchos productos de calidad y a los que nadie les estaba dando visibilidad. Yo vi ahí un nicho de mercado y me lancé”, relata.
“Primero empecé con la mermelada, y luego fui añadiendo más cosas: zumo de manzana, salsa de tomate, crema de calabaza… Más adelante, me paso también a los siropes, a las berzas, a los grelos, a las acelgas o a las mieles gallegas”, explica Patiño. Ahora, uno de sus productos estrella es ‘Acastrexa 5-8’, un elaborado con maíz, arroz, seta shiitake y especias, que está listo en un periodo de tiempo de entre cinco y ocho minutos (de ahí su nombre) y que no necesita cocción, pues basta con añadirle agua, que puede ser caliente. “Queda como un bizcocho, y es una comida sostenible que te satisface”, afirma Patiño, que también hace galletas de maíz saludables, sin gluten.
“No somos realmente conscientes de lo valorados que son los productos de nuestra tierra hasta que salimos fuera. Y no hace falta irse al extranjero. León, Asturias, Madrid… Este año, en Madrid Fusión, si era gallego, ya era bueno. Y eso tampoco es así. Pero aquí estamos tan acostumbrados a tener tan buen producto que creemos que eso es así en todas partes, y cuando sales fuera, percibes que eso no es así. Por eso aquí es más difícil triunfar, porque la gente ya no valora la calidad al tenerla tan interiorizada”, explica la propietaria de ‘Acastrexa’.
Los productos de ‘Acastrexa’ son elaborados con mimo, por eso no se pueden adquirir en cualquier sitio. “No quiero que sean un tarro más en una estantería, sino que pretendo que sean tratados con el mismo cariño con el que yo los desarrollo. Huyo de las grandes áreas comerciales. De momento, me lo puedo permitir. Estamos en tiendas Gourmet que valoran el producto y en las que te puedan explicar que es el producto. Y tenemos nuestra tienda en Os Campóns y nuestra tienda online”, afirma.
La labor de Paula Patiño es reconocida a nivel mundial. “Soy la única empresa a nivel internacional que ha recibido dos reconocimientos del programa MaB de la Unesco. Es una muestra del compromiso medioambiental de la empresa. La Unesco solo da diez premios para España, incluyendo empresa privada, administración y organismos no oficiales. Y yo fui galardonada por primera vez el año pasado, y esta vez he vuelto a ganar con otro proyecto diferente, porque no puedes presentar el mismo”, explica.
A pesar de los reconocimientos, Paula no descansa y sigue pensando en nuevos proyectos. Ahora, viene de elaborar una bebida de frutas y flores, sin alcohol, que define como “cien por cien Cecebre”, dado su origen. Con esta bebida, aspira a lograr el Premio Galicia Alimentación, en la categoría de Excelencia. “Estar seleccionada ya es muy importante”, asegura.
Cabe mencionar que todo lo logrado por Paula por su empresa tiene el mérito añadido de haberlo conseguido con su propio esfuerza. “Además de mí, en la empresa solo tengo contratada a una persona a media jornada para que me lleve la tienda online”, admite. “No necesito más. Mi laboratorio, con tienda y todo, mide setenta metros cuadrados. Yo no tengo que llegar a un número de unidades producidas. Yo elaboro hasta donde dé la materia prima y mi trabajo con la máxima calidad. Son ediciones limitadas”, asegura.
Mientras sigue ideando productos nuevos, los que ya están disponibles con la marca Acastrexa ya se pueden disfrutar en cualquier lugar del mundo. Y siempre con la máxima calidad, sabor y sostenibilidad garantizados.