Al candidato Gómez Besteiro parece que se le cruzó un gato negro hace años y es probable que ahora sea nuevamente víctima, pero de fuego amigo.

En política, como en la vida, uno puede poner todo su empeño y buen hacer, pero muchas veces las circunstancias no son las propicias. Al señor Gómez Besteiro parece que se le cruzó un gato negro hace años, y es probable que ahora sea nuevamente víctima, pero de fuego amigo.

Siete años alejado del foco mediático por la confabulación, como a otros muchos, de la apartada jueza Pilar De Lara. Y ahora, que podría ser su momento, va a sufrir, a buen seguro, un desgaste inmerecido por los errores de su aún jefe, Sánchez.

Lo que narro habla de la persona y de su idoneidad como candidato, aunque en lo político tampoco le hemos escuchado reticencias al camino que emprendió en Madrid su partido… ¡el que se mueve no sale en la foto!, él eligió estar.

Parece que nos encaminamos, como nunca, a unas elecciones autonómicas en forma de plebiscito nacional … y no me extraña. Ante la ausencia de actores por el centro, resulta evidente que la elección es A o B, es decir derecha o izquierda.

Los gallegos tendrán que elegir entre BNG+PSOE+SUMAR+PODEMOS si quieren cambio frente a lo actual que ya conocemos.

Si, pero con un matiz importante. Mientras la derecha se visualiza agrupada en el PP, ante la insignificancia de Vox. La izquierda se presenta dispersa y necesariamente asociada a un BNG disimuladamente independentista.

Así las cosas, como ya ocurre en Madrid, el bloque de la derecha defiende políticas liberales y el de la izquierda, por sus necesarios equilibrios, promueve asuntos identitarios y estatistas por encima de los valores de la socialdemocracia. Y esa es la elección que tenemos que tomar los gallegos BNG+PSOE+SUMAR+PODEMOS si es que queremos cambio frente a lo actual que ya conocemos.

¡Y digo yo! No parece extraño que los votantes potenciales del BNG, Sumar y Podemos estén contentos con la fórmula, pero ¿y los del PSOE? Hubo un PSOE socialdemócrata, internacionalista que conquistaba mayorías. Pero de eso ya hace tiempo, y, dado que ese modo de entender el mundo no se presenta a las elecciones, sus nostálgicos tendrán que elegir, aunque sea con la nariz tapada.

Unos votarán a su marca de siempre, otros convencidos del nuevo camino, muchos optarán por el modelo original (BNG o Sumar). Un cuarto grupo, menos dogmatizado, votará al otro lado como mal menor. Y luego están los que se quedarán conscientemente en casa. Huérfanos, descastados y sin sentirse representados.

Este es el panorama que se presenta al candidato Besteiro. En mi opinión, les viene un periodo de resta sobre resta. Lo que no entiendo, a nivel estratégico, dejando de lado si te gusta esto o aquello, es a dónde espera dirigirse el PSOE como partido. Porque renunciar a la socialdemocracia para convertirse en un camaleón, puede rentar a la corta, pero, si los discursos son los de otros, pronto tus convencidos interiorizarán que su casa es esa otra.

En el espacio nacionalista están contentos con la estrategia socialista. ¡Otra cosa es que junten para hacer un cocido el próximo 18 de febrero!