Augusto César Lendoiro, el que fue máximo mandatario del Deportivo en los mejores años deportivos del equipo, mostró malestar y decepción por la medida tomada por el nuevo consejo de administración de no invitar al palco presidencial a los expresidentes del club. En su lugar, se les ofrece usar el Área 1906.
Puedes leer su artículo completo para conocer sus sensaciones al respecto:
Desde mi asiento. Presidentes de ayer, hoy y mañana, siempre presidentes
Hacía 35 años que no ocupaba mi localidad de abonado del R.C.Deportivo, lo que hizo que me sintiese extraño en la grada, donde el cariño con el que me recibieron los amigos de la zona, contrastaba con el desprecio con el que el club nos había tratado a todos los expresidentes prohibiendo nuestra presencia en el Palco de Riazor.
Me imagino que un menosprecio de esa índole solo pudo partir de alguien que desconocía nuestra historia y que merecía una respuesta adecuada a la decisión tomada, y, como no quiero que nadie pueda tergiversar mi opinión, y el Deportivo en su día hizo pública la noticia, hago lo propio con mi contestación al Presidente, respecto a su invitación al “Área 1906”.
Estimado Presidente García.
He querido contestar después del encuentro a su invitación para presenciar el Deportivo-Rayo M. desde el Area 1906, en sustitución de la que el club me venía enviando desde hace años para el Palco Presidencial.
Presidente, nunca pensé que se pudiese confirmar la noticia de la prensa que avanzaba el “despido” de los expresidentes del Deportivo del Palco, porque, aunque se me había remitido un correo desde el Club, pensé que, al no firmarlo nadie, podría tratarse de un error administrativo que sería subsanado.
El correo de la discordia lo rubricaba R.C.Deportivo -algo similar a cuando redacción se hace cargo de una noticia que nadie quiere apadrinar- por lo que tengo que pensar que la decisión, mientras no se nos diga lo contrario, la tomó su Consejo… aunque me cueste mucho trabajo creer que haya sido con el voto de Bergantiños, un ex muy querido por todos los ahora “repudiados”. Quizás Alex se percate de repente de los costes inherentes a su nuevo cargo profesional.
La presencia de los ex en el palco, señor presidente, permitía que coincidiésemos unas horas todos los que habíamos dirigido el club en el último tercio de su existencia, tanto en sus momentos buenos como malos, desde “a longa noite de pedra” hasta la dura situación actual, pasando por ascensos, descensos, títulos…
A pesar de nuestras indudables diferencias, que existen, creo que era una señal muy positiva para la afición el observar una cierta unión por la mera presencia de todos los expresidentes en el palco, por lo que solo se me ocurre una razón para romper esa atractiva foto: ¡no se nos quiere ver por allí!
Si es así, como parece, hubiese sido menos malo dejar de invitarnos, en lugar de tratar de humillarnos con el cambio, porque, presidente, no es de recibo querer justificar -en un palco de ¡140 asientos!- que el “despido” de las seis personas que dirigieron el club desde los años 80, se haga en base a que “vamos a dar protagonismo a los principales sectores sociales en la zona más destacada del Estadio”, esa zona, que ustedes mismos tildan de privilegiada, es de la que expulsan a todos nuestros ex máximos dirigentes.
Señores consejeros ¿creen defendible el aprovecharse un día de la brillante historia del Deportivo y al día siguiente renegar de ella? La historia nos va a perseguir todos los días de nuestras vidas, con los acontecimientos festivos que hemos celebrado y con los momentos tristes que desearíamos que nunca se hubiesen producido. Con todos. Y eso es algo que nadie, absolutamente nadie, por mucho dinero que tenga, le va a poder robar nunca al ya tan arraigado sentimiento deportivista.
Por todo lo que le he expuesto, señor presidente, le muestro mi total desacuerdo con esa decisión y por ello le ruego que no me envíe más invitaciones para el “Área 1906”.
Estimado presidente, no olvide nunca que los ex -los de ayer, hoy y mañana- mientras vivamos, seguiremos siendo presidentes, y, como tales, solo tenemos dos ubicaciones en el Estadio de Riazor: el palco presidencial… y el asiento que cada uno tiene como abonado del club.
La decisión es solo suya, pero me despido con la esperanza que, cuanto antes, acuerden devolvernos el “derecho expropiado” y con la ilusión de disfrutar al final de la temporada -en el Palco o en el asiento- del anhelado ascenso a la liga profesional. De corazón, presidente, mucha suerte. ¡FORZA DEPOR!”