Oscar Puente critica que las operadoras Ouigo e Iryo “tiran los precios” de los billetes de tren, mientras se empeña en limitar el precio de los alquileres de pisos.
Supongo que después de este artículo, el ministro Óscar Puente me bloqueará en Twitter. Es su estilo y casi su norma. Aunque para mí suponga una medalla. El caso es que millones de españoles se han ido estos días de vacaciones, por lo que para sus desplazamientos han utilizado diversos medios de transporte. Entre ellos, por supuesto, el tren. Y tal y como están los precios del AVE, no serán pocos quienes opten por recurrir a las operadoras low cost que, aunque en Galicia sigamos sin noticias de ellas ni se les espera, haberlas, haylas.
Pero ¿quiénes están operando hoy en España en el low cost ferroviario? Pues básicamente Ouigo e Iryo. Y ahora viene lo bueno. Ouigo es la operadora de bajo coste de SCNF, es decir, de la empresa estatal ferroviaria de Francia, e Iryo es la filial de bajo coste en nuestro país de Trenitalia (Ferrovie dello Stato), la empresa ferroviaria estatal del país transalpino.
¿Y qué dice nuestro Gobierno y su vociferante ministro de Transportes de este asunto? Que Tiran los precios- dígase precios asequibles para el usuario- Lo cual no deja de resultar llamativo si tenemos en cuenta que estamos hablando de un Gobierno que está limitando el precio de los alquileres o que demoniza a cadenas de distribución como Mercadona y a sus directivos, por «hacerse de oro».
Oscar Puente abre el mercado de los viajes en tren a una operadora francesa y a otra italiana y después se queja de los bajos precios que benefician a los usuarios.
¿En qué quedamos entonces? ¿De qué lado estamos? ¿A quién defendemos? ¿Limitamos los beneficios de los nuestros, pero abrimos las puertas (y los carriles) a las empresas estatales de terceros países y después nos quejamos? Como diría aquel otro insigne ministro que fue Federico Trillo, “¡manda huevos!”.
No es la primera vez, ni será la última, que exponga en estas líneas la obligatoria necesidad de cumplir una premisa fundamental en el mercado, que es la de que todos tenemos que jugar con las mismas cartas. De no ser así, las relaciones mercantiles se pervierten y la desventaja es siempre para los mismos.
Una empresa francesa y otra española pueden operar en el mercado ferroviario español, sin embargo, no parece que pueda suceder al contrario.
Señor Puente, mi pregunta es ¿puede la empresa estatal española de trenes operar en el mercado ferroviario de Francia o Italia en las mismas condiciones que ellos operan aquí? Mucho me temo que no. Y en el caso de que no fuese así, y que pudiésemos operar en esos mercados, estaría encantado de que me lo explicase.
En cualquier caso, volviendo al punto de partida, y sin intentar abarcar más de lo que podemos, hace tiempo que sostengo que lo que tienen que hacer Renfe y Adif es ofrecer a los españoles unos servicios ferroviarios dignos y competitivos. Olvídense de los precios variables, que para eso son una empresa pública, y establezcan unas tarifas fijas y ajustadas, que permitan que cualquier español pueda desplazarse, en estas u en otras fechas, con garantía, rapidez y comodidad sin tener que dejarse la piel y la billetera en el intento.
Así que antes de que me bloquee Óscar Puente, qued…