El urbanismo ha sido, es y será una de las áreas más controvertidas de la administración local, por la cantidad de intereses públicos y privados que implica. Desde el momento del planeamiento del suelo, hasta el desarrollo de una unidad de actuación, administración, propietarios y promotores son los tres actores principales de la ‘obra’ que, como ‘tiraboleiros’, tensan la cuerda. Si no existe un Plan General de Ordenación se fomenta la corrupción urbanística, y si la Xunta no cumple su tarea de supervisión las consecuencias pueden ser nefastas para el ciudadano. Hablamos con el alcalde de Oleiros sobre la situación del urbanismo en el Área Metropolitana de A Coruña.

¿Cuál es la situación del urbanismo en el Área Metropolitana de A Coruña?

El tema del urbanismo, a la altura que nos encontramos de la etapa democrática, está igual que en el franquismo. Hay casos en los que el urbanismo funciona razonablemente bien donde existe planeamiento como en Oleiros, pero esta situación no es la mayoritaria.

¿Cuáles son las causas de este mal funcionamiento?

No tienen planeamiento y no hay una base para otorgar las licencias. Las licencias se conceden de aquella manera. Ayuntamientos con varias mayorías aplastantes no aprobaron planes de ordenación. Arteixo, Culleredo, Cambre son algunos ejemplos. Y no lo hacen porque no les da la gana. Como alguno dice, los planes no dan votos, porque tienes que delimitar el territorio con zonas protegidas, parques, escuelas…

Y los Ayuntamientos que carecen de planeamiento ¿por qué normas se rigen?

Hoy están a monte libre. Las normas subsidiarias de la Xunta ya no existen, se derogaron en 2016 para obligar a los ayuntamientos a aprobar sus propias normas de planeamiento, su Plan General. Ahora no hay nada que garantice que estés dando una licencia legal donde no haya planeamiento, y eso es algo gravísimo, porque siguen dando licencias en base a esas normas, como ocurrió recientemente en Cambre.

¿Qué sucedió en Cambre?

En O Seixal, en el Ayuntamiento de Cambre, recalificaron recientemente 40.000 metros cuadrados de terreno a prado en el que no había ningún tipo de construcción, y le han dado 24.500 metros cuadrados de construcción. Eso es un pelotazo como la copa de un pino. Nosotros lo tenemos recurrido ante la Xunta de Galicia. 

¿Cómo se concibe que el arquitecto de la plantilla esté fuera del Concello en un cuarto y contraten a otro arquitecto de confianza para llevar el Plan de Cambre y que haga todo lo que le mandan? ¿Qué hay detrás de eso? Pasa en Cambre, en Culleredo, en Arteixo, y eso es muy grave.

Otro de los ayuntamientos del Área a los que se refiere es Culleredo. ¿Qué pasa?

Culleredo lleva desde 2013 con la aprobación inicial del Plan General y dos años después podía haber sido aprobado definitivamente. Actualmente el gobierno local tiene mayoría y lo puede sacar adelante, pero no interesa. Luego llega un vecino y dice: Alcalde quiero hacer una casa. Le miran la dentadura como a un caballo, ¿cómo te llamas?, te hacen una revisión total… Por eso la solución es planeamiento, planeamiento, planeamiento y más personal. 

¿Cuáles pueden ser las consecuencias de esta demora en la aprobación definitiva?

Con el avance del Plan en 2010 ya hubo gente que firmó convenios, sujetos a cesiones y compensaciones. En 2013 con la aprobación inicial le piden a un señor unos terrenos para hacer el paseo del río, el propietario los cede, pero como el Plan no se aprobó definitivamente no recibió la compensación de recalificación de otra parcela que tenía. O el caso de Vilaboa, en el que un promotor habla con los vecinos y le adquiere una propiedad y en compensación recibirían pisos construidos. El Plan no se aprobó, el promotor vendió los terrenos y los propietarios quedaron sin terrenos y sin pisos. Esto es muy grave y sobre estos casos de reclamación de derechos de los vecinos son varias las sentencias que están saliendo.

La ampliación de la Casa Consistorial de Culleredo hace ahora 5 años es más de lo mismo. Al señor que cedía la casa que estaba pegada al Concello se le compensaba con la recalificación de otra finca en el Plan General, pero sigue esperando por la recalificación y hoy está sin el terreno.

Hablaba de Arteixo como otro ayuntamiento en el que también se producirían presuntas irregularidades urbanísticas. 

En el caso de Arteixo se están dando licencias ilegalmente y la Xunta no puede cerrar los ojos. Se están dando licencias de planeamiento parciales pequeños y esos trámites se hacen en la Xunta. Y la Xunta si quiere puede actuar.

¿Qué solución le queda al ciudadano ante esta situación de indefensión ante la Administración?

La solución la tienen los ayuntamientos si aprueban su Plan General. ¿Por qué no aprueban sus planes urbanísticos Culleredo, Cambre o Arteixo teniendo mayoría? Yo aprobé los tres planes de Oleiros sin mayoría, hablando con la gente. Y cuando hay un planeamiento aprobado el ciudadano no depende del alcalde, ni del arquitecto, ni de ningún técnico. Consultando el Plan sabe perfectamente a qué atenerse y cuáles son las actuaciones que puede desarrollar en su propiedad. Si no hay un Plan que te de una garantía legal hay que ir a hablar con la Plana Mayor y dependerá de la voluntad del de turno.

Y si no hay planeamiento, ¿qué puede hacer el ciudadano?

El único camino que le queda es el Contencioso Administrativo. No todos los jueces son iguales. Y si te sabes defender bien es muy difícil que no ganes ante una injusticia, porque además tienes el TSXG y al Supremo. 

¿Por qué piensa que no hay más denuncias?

Yo a veces lo he comentado con promotores, constructores y ciudadanos, pero hay miedo a las represalias y por eso muchas veces no denuncian.